Estos juicios los emito a título personal. Habiendo ya superado los ¡ 21.5 mil adherentes a la Causa Amarilla!, y sin tener un Comintern Soviético interno, hay libertad de expresión y de hecho varios amarillos como José Rodriguez Elizondo o Ricardo Escobar publicaron hoy sus propias y muy buenas columnas de opinión. Pero hay ciertamente una esencia común. Un aroma común que ha comenzado a destilarse en nuestro chat, y en el primer foro zoom que tuvimos ayer. Aquí voy entonces: ¿Somos fachos? No. ¿Queremos Rechazo? No. Pero queremos una Constitución que sea la Casa de Todos (no solo de algunos) y profundamente Democrática (tiene aspectos que no lo son).
¿Es verdad que esta Asamblea Constitucional fue electa democráticamente ? Sí. Pero también es verdad que su composición es fruto de una coyuntura muy especial, y estamos ciertos de que NO representa adecuadamente al actual espectro político del país. Algunos meses más tarde, los resultados electorales a nivel presidencial y parlamentario arrojaron una realidad radicalmente diferente. Un país pareado y no cargado a la izquierda como en la Convención. Pero… hacen caso omiso de esto.
¿Llegamos tarde a esta pelea? Lamentablemente sí. Pero las cosas se dan como se dan. Todos nosotros por separado no nos atrevíamos a abrir la boca, hasta que Cristián Warnken con su liderazgo nos convocó con un par de certeras y amarillentas columnas, y también… hasta que comenzaron a surgir humos obscuramente grises desde la Convención. Ni modo, dicen en México. Tu te puedes sumar poniendo tus datos en www.amarillosxchile.cl
Cuestiones coyunturales
- Composición de la CC e inestabilidad institucional. Como dije más atrás, la composición de la CC está en plena discordancia con los resultados de la elección presidencial y parlamentaria. Si se aprueba como tal, generará un período de años de inestabilidad e incerteza jurídica y económica, ya que el nuevo Congreso procurará enmiendas constitucionales radicales. El hecho de que la derecha en la CC no es escuchada ha sido declarado públicamente por Patricia Politzer, Patricio Fernandez, Agustin Squella, y otros.
- Críticas desde el Centro y Centro Izquierda. Personajes públicos de centro e izquierda ya han comenzado a manifestar objeciones. Ej: los Senadores socialistas, José Rodriguez Elizondo, Agustin Squella, Alvaro Ortuzar, Ernesto Ottone, Cristobal Bellolio, y otros. Muy importante y señero ejemplo: el Senador Carlos Montes, futuro Ministro del Gobierno de Boric. Todos ellos están advirtiendo que la CC le esta creando un mega dolor de cabeza al Presidente Boric y al país.
Cuestiones sustanciales aprobadas por las Comisiones o peor aun, por el Pleno de la Convención.
- Perjuicio al desarrollo económico y el empleo. ¿Podrán acaso los pueblos originarios vetar el tránsito de una red de fibra óptica, o de un tendido eléctrico, por su rterritorio? ¿Qué opinarán los 70 mil pescadores artesanales y los 50 mil trabajadores de la industria acuícola si se les impide desarrollar su actividad? Mi propuesta: hasta ahora la Constitución habla de darle conocimiento de estas actividades a los pueblos originarios. Ahora le agregaron «y someter a aprobación» Quítenle eso y todos felices. Asimismo, estas eventuales disputas deben poder resolverse en una Corte Suprema única.
- Indigenismo exacerbado. Que quede claro. Creo firmemente en la restitución de derechos, y que algunas tierras que el Estado tiene bien catastradas, sean devueltas a los pueblos originarios, cueste lo que cueste. Pero … hoy son menos el 9% de los ciudadanos, con muchos plenamente asimilados a la vida urbana nacional. Tal vez el 5% constituya propiamente un indigenismo rural. Proponen, y es casi insólito: a) restitución radical de tierras (¿cuáles?), b) que la propiedad indígena goce de “protección especial” (?), c) penas indígenas diferentes a las de los «chilenos normales» (?), d) la judicatura indígena no responde a la Corte Suprema.
- La arriba mencionada necesidad de “aprobación” por parte de los pueblos originarios de cualquier actividad en su territorio, incluida la panadería de don Ramón, puede vetar o retardar de manera indefinida la susodicha panadería… y todo el desarrollo económico y la creación de empleo en una jurisdicción indígena. Por último, como lo ha escrito el amarillo Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2021, José Rodríguez Elizondo, el Plurinacionalismo debilitará estructuralmente al estado chileno. ¿Es imaginable un Estado con una pluralidad de Naciones, con tal vez 3% de mapuches y 2% de otras etnias?
- Mi propuesta: la mayor parte de estos problemas se soluciona dandole a la Corte Suprema jurisdicción sobre los conflictos entre pueblos originarios y chilenos normales.
- Regionalismo desmedido. También creo profundamente en la descentralización, y he escrito sobre el tema desde 2005. Pero… ¿Quién dirime los conflictos de competencias entre Regiones, Comunas y Territorios? Por lo demás, la Segunda Camara viola radicalmente el principio de un chileno un voto. El voto de la Sra. Pepita de Los Rios pesará unas 20 veces más que la señora Juanita de la RM. ¿Porqué no se le dan a la Segunda Camara reales atribuciones legislativas? ¿O las leyes de la República las van a decidir las Pamelas Jiles y Florcitas Motudas?
- El riesgo de un populismo desenfrenado, que ya hemos observado como la constante en la actual Cámara de Diputados, es enorme. Mi propuesta: Mantener el Senado como está, tal cual. Además, poner en la Constitución, como en la española, el catálogo de 30 o 40 normas y funciones sobre las cuales el gobierno central tendrá potestad indelegable.
- Libertad de expresión. «Los legisladores decidirán prohibiciones a informar sobre temas que a su juicio inciten a la violencia, la discriminación y la hostilidad.» Inaceptable. Una mayoría circunstancial en el parlamento puede, si quiere, sofocar la libertad de expresión. ¿Es incitar a la violencia, o no lo es, llamar a poner barricadas incendiadas, incendiar iglesias, o tomarse por la fuerza el Instituto Nacional de Derechos Humanos ? Mi propuesta: eliminar de plano ese articulado. Los chilenos somos amantes de la libertad de expresión, siempre que no se dañe la honra de terceros. Y también somos amantes del Estado de Derecho. Punto.
Por último, destaco que basta con uno de estos cuatro ámbitos que persista en la versión final y que sea Aprobada, y queda el desparramo en Chile, y no estoy siendo terrorista. Eso sin contar con que el nuevo Congreso, a partir del 11 de Marzo, comenzará a «destazar» el borrador constitucional como en una carnicería. Podría ser una carnicería política que dure años, sumiendo al país en la inestabilidad institucional y por cierto el colapso de la inversión. Todo porque 100 convencionales, sin duda respetables, decidieron «darse un gustito» aprovechando que la coyuntura les dejó la cancha libre.
Sería muy necesario y útil que una organización que haga encuestas serias, le pregunte a los ciudadanos lo siguiente:
- ¿Usted tiene claro que es una Nación?
- ¿Usted apoya un Estado Plurinacional, es decir, de varias naciones?
- ¿Usted apoya la existencia de Regiones Autónomas, Comunas Autónomas, y Territorios Indígenas Autónomos, con órganos normativos y administraciones diferentes?
- ¿Usted está de acuerdo con que el Congreso defina temas sobre los cuales habrá prohibición de informar?
- ¿Usted aprueba que la judicatura indígena no reporte a la Corte Suprema?
- ¿Usted apoya que las penas indígenas sean diferentes a las de chilenos?
- ¿Usted aprueba que en terrenos de pueblos originarios no se pueda realizar ninguna inversión, ni siquiera de interés público, sin su aprobación?
Si la ciudadanía aprueba todas estas preguntas por un margen respetable, prometo tragarme mis palabras, e incluso las teclas de mi laptop, con mostaza y ají cacho de cabra.
Mi único desacuerdo con tu columna es la idea que se ha llegado tarde. Es un argumento tramposo que ocupa tanto la C C como sus defensores acérrimos cuando desde el día uno, bloqueaban el debate. El discurso era: primero que no se podía criticar lo que no se había propuesto aún (esto a pesar de las declaraciones de los convencionales, porque “el diálogo aún se está dando”) después que no se podían criticar las cosas que se proponían en la comisión porque no estaban aprobadas por mayoría, una vez aprobadas no podían ser criticadas hasta que pasaran al pleno porque ahí si que si iban a ser moderadas, pero que había que esperar la discusión en particular porque la general sólo vale para empezar a discutir… Y ahora que ya hay normas en el borrador y se critica resulta que se llegó tarde??? Es una broma??? Le escuche a Bassa, Loncon y Quinteros que esperaban que “la ciudadanía los acompañara en su deliberación”, asumo que cuando decían “acompañar” nos imaginaban llevándolos en andas…
Tienes razón 🤢🤢
Es tan cierto, cómo preocupante.
Estamos aún atravesando una pandemia que ha dejado estragos en el mundo, también en nuestro país . Se necesitan reformas a las cuales deberá abocarse el próximo gobierno y el parlamento , las cuales deben hacerse con responsabilidad, en etapas , priorizando lo posible , tomando decisiones considerando los impactos que las mismas tienen y tendrán para los ciudadanos. Las constituciones no resuelven los problemas de los ciudadanos , regulan la relación de las instituciones con los mismos , es la Ley Fundamental que regulará nuestro país.
La institucionalidad es necesaria. Cómo podremos crecer como país, y efectivamente comenzar a resolver problemas básicos y fundamentales de los chilenos , si la casa no está en calma, si no está ordenada ? No será posible., si no hay reglas claras para quienes trabajan, para quienes generan empleo, para quienes emprenden, para quienes invierten y también para quienes delinquen, y más aún para quienes comienzan un nuevo gobierno en medio de esta incertidumbre refundaciónal que se niega al diálogo , a la mirada amplia e inclusiva.
En medio de un terremoto, donde se remueven o refundan las estructuras , es imposible construir nada . De la nada, nada sale .
Y eso es lo que está pasando en Chile en este momento. Que pena.
La alerta de Mario me parece muy buena. Creo q la difusión de ella por su amplitud y sencillez es tanto o más importante como tener propuestas de articulado. La ciudadanía no votará textos, sino apreciaciones más generales. Su voto apruebo (80%) tenderá a votar apruebo sea cual sea el texto.. Solo entrará a discutir contenidos q permitan aprobar algo decente si lo hacemos pensar en ellos, como hace él texto de Mario. Hoy la caída del 80% de aprobación a 52% en las encuestas nos muestra una alarmante caída en la representatividad de lo q la constitución hace y un resultado estrecho en el plebiscito es sinónimo de polarización posterior, no de triunfo de alguien. Me atrevo incluso a a apostar q un resultado estrecho hará inaplicable en los hechos la nueva Vobstitucion, aunque el plebiscito apruebe los textos. No por rebelión de alguien, sino porque se harán inaplicables. Las interrogantes de Mario no solo cuestionan cosas aprobadas; lo que cuestionan además es la viabilidad de aplicarlas después.
Eso es lo que necesitamos, reflexionar sobre los textos de la constitución. ¿Pueden los constituyentes que postulan y aprueban estos textos explicarlos a la ciudadania de modo que no queden dudas de sus alcances en los próximos años?, ¿Pueden los constutuyentes minimizar o desestimar opiniones fundadas contrarias a estos textos?. Como vemos hay muchísimas mas preguntas, legítimas, que certezas. Es nuestra sociedad en su conjunto la que debe decidir, y nuestra primera prueba de que queremos ser parte de un país desarrollado es que tenemos la responsabilidad de estar seguros de que entendemos la constitución que aprobaremos (o no).
Es así , coincido totalmente
La situación se ve difícil, pero no imposible.
Muchas personas, que uno puede asegurar que son educadas y tiene formación profesional comentan livianamente que es bueno que la convención tenga buenas ideas. Esas personas y otras más serán capaces de votar apruebo sin leer una sola frase de esta nueva constitución.
Y es que el grueso de la gente no entiende que el problema es “la bajada” de estas ideas, el “desparramo” se elevaría a la enésima potencia y llegaríamos a un cierto “oscurantismo institucional”. La bajada parte por plasmar estos cambios radicales en leyes orgánicas, leyes generales, reglamentos y reglas de procedimiento, un andamiaje que llevo muchas décadas elaborar y ajustar para dotarlo de cierta fluidez en nuestro país, quedando pendiente mucho por mejorar.
Y no he mencionado el impacto económico y en las prestaciones de los servicios públicos. ¡No quiero ni pensarlo!
Los convencionales terminarán su tarea, se aplaudirán, harán sus canticos, incluso habrá danzas, y luego se van para su casa…. y le dejan el pastelito al electo y al futuro congreso. ¡Buena cosa ¡.
Don Mario. El solo hecho que el país se divida en Provincias Independientes con capacidad legislativa entre otras, en mi caso, ya es motivo suficiente para rechazar el texto completo. Apoyando lo expresado por Oscar G Garretón, la realización de la encuesta propuesta ( por alguna de las instituciones pertinentes) sería un gran alorte
Mario: me alegro de haber suscrito el manifiesto amarillo. Me parece impecable ahora distinguir aquellos elementos de las propuestas de una mayoría que parece hiperventilada y triunfalista y crititicarlad por los efectos previstos. No dejarse bajonear por las caricaturas. La intolerancia de cualquier signo no admite debates. Y no hay que darles en el gusto. Vamos que se puede!!
😊😊😊
Estoy de acuerdo con lo que motiva al “movimiento amarillo”: hasta aquí pareciera que el producto final de la CC no va a ser bueno. Se han visto propuestas y aprobación de ideas destempladas. Además, los constituyentes están cayendo en la misma prepotencia, que siempre ha tenido la derecha, de excluir al adversario. El borrador se estaría alejando de lo que todos queremos, que la nueva constitución sea “la casa de todos”.
Sin embargo, los amarillos, a quienes reconozco el valor de reaccionar a la preocupante situación, están cayendo en un profundo error. Se están mostrando como unidos, o, peor aún, como parte de los enemigos que desde el comienzo han desprestigiado el proceso constituyente. Esto victimiza a la CC, y le quita autoridad a los amarillos.
Con esta mala estrategia, los buenos argumentos de los amarillos jamás serán escuchados por los constituyentes. Y si se quiere salvar el proceso, son los constituyentes los que deben modificar su actuar.
La única forma de influir con buenas ideas en la CC es resaltar que lo que se busca es salvar el proceso. Aunque a veces es muy cierta y merecida la crítica, se debe evitar caer en la tentación de desprestigiar o amenazar con votar rechazo. Hay que convencer a los jóvenes quienes en el plebiscito de salida mayoritariamente votarán a favor de cualquier cosa, con tal de cambiar la actual Constitución.
PROFESOR, comparto sus inquietudes, pero tengo una duda, pues esto es necesario compartirlo, existe la opción esta pagina de compartir?
Desgraciadamente no. Pero puedes tomar el link al sitio web http://www.mariowaissbluth.com y difundirlo por tus redes via mail o RRSS
Don Mario. Se nacionaliza la minería con particularidades muy locas.
Aún piensa en el Apruebo?
Cada día menos 😩