Después del demoledor triunfo del Rechazo, se ha instalado en la ciudadanía un comprensible desinterés por el tema constitucional, privilegiándose los temas más urgentes como la delincuencia y la situación económica. Sin embargo, no debemos auto-engañarnos: la Constitución que tenemos actualmente deja mucho que desear, y no podemos desaprovechar el escaso impulso que todavía tiene el tema, para avanzar.
La prensa nos trae a diario las disputas parlamentarias respecto al número de constituyentes, o la participación de expertos, basadas principalmente en cálculos misteriosos acerca de qué formula permitirá una mayor proporción de convencionales de sus propios partidos. Precisamente lo que tiene hastiada a la ciudadanía. Lo que se está dejando de lado es el fondo del tema: por qué y para qué necesitamos una nueva constitución.
Me atrevo a aventurar proposiciones en torno a algunos asuntos de los más conflictivos o prioritarios, que ciertamente no agotan el tema:
- Necesitamos urgentemente un nuevo sistema político. Es precisamente el triste espectáculo que vemos a diario en el Congreso el que nos señala la necesidad de corregirlo. No podemos seguir con 22 o más partidos políticos disputándose en ese hemiciclo los huesos del sistema, “como perros”, y hay que elevar las exigencias para su creación y perdurabilidad. Asimismo, hay que extender la duración del período presidencial o bien, deseablemente, transitar a un régimen semi parlamentario, base del éxito en la mayoría de los países avanzados. Demás está decir que, si persiste el régimen presidencial, debemos preservar un Senado como contrapeso real de una Cámara que es presa cotidiana de pulsiones crecientemente populistas. Asimismo, se debe dotar al Poder Judicial de autonomía plena, preservando rigurosamente el principio de la separación de poderes.
- Debemos resolver definitivamente el dilema de los Pueblos Originarios. Los excesos plurinacionales del intento anterior no eran la solución, pero es obvio que debemos consagrar con rango constitucional su representación política en el Congreso, el derecho a la restitución de tierras, el reconocimiento a sus idiomas, y la creación de un Tribunal ad hoc para resolver estos conflictos, como se hizo en Nueva Zelanda.
- Profundizar la descentralización. Lo recientemente logrado en cuanto a la elección de Gobernadores fue un gran paso, pero todavía son “Gobernadores sin dientes”. Es imprescindible otorgarles mayores atribuciones en materia financiera, así como descentralizar una lista – inicialmente mínima pero indispensable – de competencias que hoy tienen los Ministerios centrales… traspasando dichos funcionarios a regiones. No debemos caer en el gatopardismo: te transfiero las competencias pero no las capacidades.
- Los derechos de aguas. Este fue un tema altamente polémico, impulsado por los fake news respecto a ciertos productores de paltas, que estarían dejando sedientos a los ciudadanos urbanos. En los hechos, hoy tenemos, aprobado por Ley, un magnífico Código de Aguas, sancionado recientemente por la unanimidad de los partidos. Solo resta darle rango constitucional y, por cierto, otorgarle al Estado mayores capacidades y competencias para fiscalizar su cumplimiento.
- La inadecuada institucionalidad ambiental. Tenemos, igualmente, entidades con pocos dientes para hacerla respetar, pero a la inversa, la aprobación de nuevos proyectos de inversión debe transitar por un calvario de aprobaciones, manejadas por entes completamente politizados. Urge la creación de una nueva Agencia Ambiental, con autonomía de rango constitucional, que maneje el tema con criterios más técnicos que los del gobierno de turno. Este es uno de los principales lastres del crecimiento económico y el empleo.
- La modernización y reforma del Estado. Si bien la eficiencia de nuestro gasto público es más elevada de lo que se cree, este es un tema de clamor permanente y justificado. Es necesario consagrar constitucionalmente a) un sistema autónomo de Alta Dirección Pública con mayores atribuciones que las actuales respecto a la modernización, b) una Agencia de Evaluación de Instituciones y Programas Públicos, dándole ese rango – y los recursos necesarios – a la actual Comisión de Productividad, y c) un Estatuto renovado de los empleados públicos y municipales, sobre el cual todas las propuestas y estudios necesarios están elaborados hace años.
- La protección de la niñez y adolescencia. Ellos constituyen el futuro del país, y la magnitud de sus problemas en materia de salud mental, salud general, educación inicial, violencia intrafamiliar, deserción escolar, justicia de familia, o delincuencia juvenil, puede sencillamente calificarse de “terremoto silencioso”. Urge la creación constitucional de una entidad con dientes suficientes para demandar al Estado y las familias en caso de atropello a sus derechos. Si tenemos hoy un Consejo de Defensa del Estado, con mayor razón necesitamos un Consejo de Defensa de la Niñez y Adolescencia dotado de todos los recursos y potestades necesarias.
- Derechos sociales. Para quienes votaron Apruebo en el anterior Plebiscito, las centenas de derechos sociales garantizados eran su principal anhelo. La larga lista de derechos consagrados en aquella propuesta constitucional parecía prometer futuro esplendor. Por tanto, para un 38% del país este es un tema que sí importa. Pero… confieso que el tema me enreda. Las constituciones de América Latina son las más abundantes en listados de “derechos a XX”, y estos países son los menos cumplidores de los mismos. Si este sector del país puede elaborar una propuesta sensata al respecto, que asegure su financiamiento y su buena gestión, seré el primero en aplaudirlos.
Cada uno de los ocho temas arriba enunciados requiere la creación urgente de un pequeño grupo experto y transversal que, a la brevedad posible, pueda elaborar propuestas más detalladas, para ofrecerlas tan pronto la nueva convención constitucional entre en funciones.
Lúcido, muy lúcido Mario.
Es de esperar que la sensatez y la buena voluntad sepan hablar y hacerse escuchar.
Hoy no veo a la izquierda tan desesperada por cerrar fechas ni a la oposición tampoco, pero se necesita la voz y la propuesta de los hombres de estado, con sentido republicano, que sean la voz de la cordura y la responsabilidad.
Estimado Mario.
No es que sea anticonstitución nueva , ni inmovilista. Pero el circo patético y vergonzoso de la última convención me da susto repetirlo y con tanta plata para un texto malísimo. De hecho continuamos con más problemas que antes, agravados por la crisis mundial. Creo en las reformas a la actual, las que sean necesarias. La Constitución del 80 ya no existe. Solo la nada. y hay cosas buenas. La ideología extrema mata sofoca nubla la mente. Hemos visto todos, que más que las instituciones es la idoneidad de las personas y transparencia del Estado las que han fallado estos últimos 20 años. Tampoco es que todo haya estado mal. Eso no es realista, y muy mal agradecido. Chile sigue siendo un país pobre, al fin del mundo, donde a cualquiera le cuesta salir adelante y más gobernar y avanzar. Mucha mucha gente mejoró su nivel educacional y de bienestar. Y por otro lado, sigue habiendo mucha gente que no ha podido por causas muy diversas mejorar sus condiciones de vida. Se metió además la droga en forma terrible en cada intersticio de nuestra sociedad y en los más vulnerables en forma brutal y criminal. Si usted entra a un curso donde un pergenio enano de 10 años pertenece al círculo de la droga, echa una sola mirada y amedrenta al resto incluido el docente y el directivo. Y na,que hacer porque como todo es derecho, corre el peligro de salir trasquilado o que le hagan algo a su familia. Esa es la realidad. A los prifesblos amenazan así de simple
Callampín, bombín.
Y perdonen, en los municipios todos saben quienes son, donde viven…etc. El Estado claudicó frente a su deber, bueno y algunos como en San Ramón se metieron en el círculo derechamente.
Se denuncian cosas y no llegan a nada. Los quemadores del metro, iglesias. comercio, casitas. escuelitas, nunca se supo, las platas desviadas de la Ley Sep en algunos municipios nunca se supo, las miles de comisiones que se han armado con sueldos de miles de pesos , nunca se supo donde quedaron y en qué. El Caucau aun sigue ahí. Recordemos que el Viaducto del Malleco calculado a lápiz aun perdura. Otra ética. Los delincuentes delinquen dos tres veces y ahí siguen, y nunca se supo por qué salen libres. La obvia necesidad de modernizacion y
mayor dotación de carabineros bien preparados ahí está por años esperando. Tanta cosa …quizás unas son irregularidades, otras malas prácticas, otras estupidez, otras derechamente robo, pero fuera de armarse un escandalillo momentáneo para la prensa… y que a uno le lleva a sospechar si en verdad es algo serio o un afán de revancha entre grupos de interés o porque simplemente a alguien le molesta el otro. Mientras el Estado no sea capaz de reestablecer el
orden, su competencia, el Estado de derecho al menos con esta constitución del 2005, no le veo sentido a hacer otra si no hay voluntad de crear un País decente donde se cumpla la ley . que hoy no se está cumpliendo. Ah y yo pondría una reforma que exigiera la no reelección de ningún cargo del legislativo ni de alcalde, y menos del ejecutivo. La apernada eterna es foco de corruptela y descomposición institucional. Adicionalmente a cada cargo le exigiría haber trabajado al menos 3 años en su vida. Sin experiencia vital de trabajo nadie puede arrogarse la verdad sobre otros que se han y se sacan la mugre trabajando. emprendiendo, invirtiendo pagando cuentas. Respecto de lis pueblos originarios. Creo en el respeto hacia ellos , y restituciones pero transparentes porque aquí también hay cosas raras. Unos reciben más que otros. Hay privilegios que chilenos con sangre mapuche no tienen…y perdón pero ya muchos somos originarios por mas de 100 años aquí en esta tierra sin haberle robado nada a nadie. Tambien nos merecemos respeto y reconocimiento. Cuidado con la Xenofobia va para todos lados. Somos todos humanos. queribles y sujetos de derechos y deberes. Me quedo con la igualdad ante la ley. No me gustan los privilegios raciales, Otra cosa es cuidar del menos valido o del que haya sufrido un despojo injusto. Por un Chile bueno con gente diversa y buena que se respete y quiera ser mejor cada día en esta maravillosa tierra.
Interesante aporte Mario y comparto en general los temas que relevas para una nueva/o reforma de la constitución. Lo mas relevante sin duda es el tema del sistema político. Hay que establecer si o si un nuevo tema electoral que premie la gobernabilidad mas que la representatividad. Un sistema con 22 partidos políticos con representación parlamentaria no resiste. En el tema de los pueblos originario, creo que es muy relevante que el tema de la restitución de tierras pase por dejar establecido que no pueden afectarse los derechos que hoy estan legalmente constituidos, y que al igual que en Nueva Zelanda, dicha restitución debe hacerse con tierras físcales o del Estado.Finalmente, en el tema de los derecho sociales, soy un convencido que nada se saca en tener una larga lista de derechos sociales en una Constituacion, si no hay los recursos para hacerlos efectivos. , y menos aun que tengan resguardos judicial, pues al final terminaras indefectiblemente en un gobierno de jueces, quienes serán en definitiva los que fijaran las prioridades en el uso de los siempre escasos recursos.
Totalmente de acuerdo con todos tus planteamientos 🙂
Don Mario, acertados sus postulados, aunque discrepó respetuosamente del punto 2.- como bien se ha escrito, ya «Francia, el país de la revolución, abandonó su idea-fuerza del predominio popular y sustenta luego el principio de que la efectividad del poder político PERTENECE A LA NACIÓN, y no a cada uno de los miembros asociados, tenedores de una parte alícuota de soberanía, cuyo querer debe concurrir a la formación del pacto político constitutivo y a su manejo por la voluntad general, según la explicación de Rousseau», De lo anterior fluye que en Chile EXISTE UNA SOLA NACIONALIDAD. Así, entonces son chilenos TODOS LOS NACIDOS EN EL TERRITORIO CHILENO. Podrán existir grupos, cofradías, agrupaciones etc.etc., pero la nación chilena, no permite segregación alguna. El otorgar rango constitucional a una, constituye una enormidad jurídica y un atentado precisamente en contra de la Nación chilena. Las copias -cita a Nueva Zelanda- siempre nos han traído problemas, Sin ánimo de polemizar, somos una país, una nación única y cada vez que hemos traído experimentos foráneos, en los últimos años, han sido un fracaso. Otorgar tribunales especiales y reconocimientos especiales, atenta contra la igualdad que se otorga constitucionalmente a todos los chilenos, ante la ley. OTRO TEMA. Es cierto que la actual Constitución no cumple con los anhelos de la ciudadanía, pero DEJEMOS DE MENTIR y seamos claros con la ciudadanía,, La Ley 21200 que permitió la creación de la Convención Constitucional y la celebración del plebiscito posterior,, es categórica, y al ser rechazado, MURIO ESE INTENTO, ¿ o si vuelve a ser rechazado nuevamente se nominará otra comisión para que vuelva a redactar otro modelo ? ¿ y así hasta cuando ?. La primera, fue el producto de unos calzonudos, que temiendo perder sus privilegios, nos plantaron la famosa Convención y sus resultados, y ahora, otro tipo de los mismos, pretenden crear otra Comisión, que hará lo mismo que aquélla y nuevamente a aprobar o rechazar ¿¿??. Que trabaje el Congreso, proponga modificaciones, una nueva, pero que se ajuste a lo que LA LEY HOY DETERMINA PARA MODIFICAR O CAMBIAR LA CARTA FUNDAMENTAL, y que no sigan embaucando a la ciudadanía con cánticos de sirena. Mientras tanto siguen las mismas pensiones, la misma salud, en suma lo que motivó el paro del 2019, OJO, que de «estallido social» NADA, en un país de 17 millones de habitantes, que salgan a la calle 1 millón quinientos mil, no es nada, a mayor abundamiento cuando de ese millón quinientos mil, el 70% son cabritos, que salen a la calle a entretenerse, mientras los «viejos» en algún lugar, pelan el ajo para que estudien y salgan adelante. (es un reflejo actual, de lo que nosotros mismos hicimos a fines de los 60 ¿ o no?). Entonces don Mario, PRIMERO., a decir la verdad,SEGUNDO a trabajar la clase política en su pega y TERCERO a dejar de ser populistas. Finalizo, los pueblos existentes en Chile a la llegada de los españoles ¿ cuántas hectáreas ocupaban ? Soy del Maule, y acá, no ocupaban EN TOTAL mas de 100 Há. Ellos como grupos, ocupaban pequeñas extensiones de terrenos, y, con lo que ya les han entregado, se encuentra centuplicado lo que ocupaban. Cogollo ¿ participamos alguna vez en reuniones con Loguercio ? Saludos fraternos.
¿No te da vergüenza, señor tal por cual, arrogarte sabiduría constitucional mientras tu partido aboga por una Constitución redactada por gente designada? ¡Con qué cara!
Mejor trata de arreglar la embarrada que está dejando tu partido de “lumbreras” que creen que solo ciertos elegidos tienen el intelecto suficiente para decidir nuestro futuro. Peor aún, elegidos por el Congreso.
Durante toda la campaña ningunearon nuestra capacidad de leer el texto e inventaron falsas noticias, tú incluido por cierto en esto último.
Te admiré mucho en un momento. Hoy me das pena, mucha pena, y rabia.
Lo mejor que podría hacer, señor tal por cual, es esconderse como prometió. Al menos tenga la decencia de cumplir su palabra.