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En la jerga de las políticas públicas, un problema simple, como por ejemplo la epidemia de viruela del mono, o de la poliomielitis, es uni-causal (un virus), con una solución clara (una vacuna). Con decisión (mucha y rápida vacunación), se corta fácilmente. Cuando tuvimos epidemia de cólera, el MINSAL difundió ampliamente la simple solución: dado que se regaba con aguas servidas y contaminadas, recomendaron por TV hervir las verduras (y frutos de tierra como las frutillas), y el problema desapareció rápidamente, más rápido que en toda la región. Buen caso de problema simple y bien manejado. En cambio, un wicked problem[1], o “problema maligno”, es multi-causal, y además con múltiples encadenamientos internos y múltiples consecuencias, algunas de las cuales retroalimentan el problema en un círculo vicioso.

Este tipo de problemas suele eternizarse y sólo se puede aspirar a paliarlos o mantenerlos controlados, al menos por un muy largo tiempo. Si se soluciona sólo una de sus causas, las otras se las arreglarán para mantenerlo activo. Así, por ejemplo, la “epidemia” de violencia intrafamiliar es wicked. Tiene sus orígenes en a) carencias del sistema de salud mental; b) historia previa de violencia en padres y familiares, lo que crea un círculo vicioso; c) carencia de detección y abordaje adecuado en el sistema educativo; d) cultura social generalmente permisiva respecto al problema; e) stress familiar causado por la pobreza; f) problemas de patología mental en adultos. Aquí va el listado de los doce principales wicked problems de Chile, que a su vez interactúan entre ellos en muchos casos:

  1. Violencia intrafamiliar.
  2. La creciente patología mental en niños, niñas y adolescentes (NNA), que se prolonga hasta la adultez en muchos casos.
  3. Adicción creciente a drogas y alcohol en estos NNA.
  4. Anomia, es decir, la creciente falta de respeto por las normas de la sociedad, con su correlato en la violencia.
  5. Persistente segregación social, educativa y geográfica.
  6. Embarazo adolescente.
  7. Obesidad crónica, que generalmente comenzó en la adolescencia.
  8. Inaceptable y persistente inequidad de ingresos y oportunidades.
  9. Los conflictos históricos con los Pueblos Originarios.
  10. La creciente penetración narco.
  11. La delincuencia.
  12. 1.5 millones (y aumentando anualmente) de frustrados tenedores de devaluados títulos de educación superior.

Continuando con el caso de la violencia intrafamiliar (problema 1) listaré sólo con su número para no alargar este texto, los otros problemas que también inciden o facilitan este wicked problem: 2, 3, 4, 6, 8, 11, 12, 13. Revíselo usted mism@. En éste y en todos los casos, hay además una causa que se repite: deficiente diseño o implementación de la o las políticas públicas necesarias para abordar o al menos paliar el problema. Ahora, listaré los ámbitos en que este wicked problem a su vez incide: 2, 3, 4, 6, 7, 8, 12, 13. Véalo usted mism@. El lector puede observar que varios números se repiten en ambos listados. Esto significa que hay problemas que son causa, pero también consecuencia, con lo cual se crean círculos viciosos que se eternizan. El lector podrá entretenerse (o deprimirse) haciendo un similar ejercicio con los restantes 11 problemas.

Antes de continuar con otro ejemplo, es importante destacar que los doce problemas arriba mencionados afectan nuestra calidad de vida de manera cotidiana. Si lo que estamos buscando en las discusiones constitucionales es el buen vivir, no hay manera de lograrlo mientras estos problemas subsistan.

Para clarificar el concepto de wicked problem, abordaré sólo un ejemplo más: la inequidad de ingresos y oportunidades (8). Los otros problemas que también inciden o facilitan este wicked problem son: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 9, 10, 11, 12, y por supuesto, la deficiencia de políticas públicas en tributación, y en la redistribución de estos ingresos y oportunidades vía salud, educación, pensiones, vivienda, etc. Por su parte, la inequidad de ingresos (8) incide en los siguientes problemas: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, es decir… en todos los demás. Dicho de otro modo, como lo demostró el trabajo seminal de Richard Wilkinson[2], medico inglés, la inequidad de ingresos es facilitadora de todas estas lacras sociales, incluso en países de elevado ingreso per capita.

Estos, por cierto, no son los únicos desafíos de Chile, podríamos agregar el medio ambiente, la desertificación con sequía, y el persistente estancamiento de la productividad, por agregar sólo algunos. Pero me quedé solo con los de carácter social. A estas alturas, l@s lector@s de este blog deben pensar que amanecí particularmente maligno, y que me propuse deprimirlos a todos, más allá de lo que ya están por las complejas circunstancias políticas, económicas y sociales que estamos viviendo. No, no es así. Lo hago para transmitir, ojalá a los tomadores de decisiones en el Ejecutivo y el Congreso, a los cuales ojalá mis lectores con contactos o pitutos se los retransmitan (o sea lobby bloggero jeje 👹), el siguiente concepto:

Los problemas fundacionales y complejos de cualquier país no se solucionan con medidas simplonas, sean estas legislativas o constitucionales, siendo estas últimas meramente leyes de rango superior.

 Los problemas y desafíos de política pública deben abordarse en toda su integralidad y complejidad, con un diagnóstico completo de todos sus elementos causales, con un abordaje que enfrente en el orden adecuado todas estas causas, y sobre todo, con sistemática persistencia.  Por ejemplo, pretender resolver la delincuencia o la violencia intrafamiliar meramente aumentando las penas de cárcel, o el embarazo adolescente con charlas y jornadas educativas, son herramientas que sirven simplemente para calmar conciencias o postular a la reelección de parlamentarios, pero que “no moverán la aguja” de las verdaderas y complejas soluciones.

De la revisión de la lista anterior, resulta además bastante obvio que ninguno de ellos se va a solucionar en los escasos períodos de cuatro años que hoy están definidos para los períodos presidenciales… y éstos son los verdaderos obstáculos de Chile en su camino al desarrollo. Reitero: no llegaremos a un nivel decente de desarrollo si persisten estos problemas. Ahora que el Congreso va a “entrar a picar” con la Constitución, sea en el Apruebo o en el Rechazo, en este intento de lobby bloggero, transmito un último mensaje:

Aunque más me gustaría un régimen semiparlamentario, ya perdí esa esperanza. Por ello:

Ojalá cambien la duración del período presidencial a 6 años con posibilidad de una reelección, para darle a cualquier gobierno el tiempo suficiente para comenzar a confrontar con seriedad al menos algunos de estos malignos problemas. A los 4 y 8 años de este período de 12, se podría hacer un referendum revocatorio, para impedir pensamientos «impuros». 👹


Bibliografía: recomiendo ambos autores como libros de cabecera para cualquier interesado en estos temas.

[1] “Wicked Problems in Public Policy. Understanding and Responding to Complex Challenges”, B.W. Head (2022)

[2] “Cómo la desigualdad económica perjudica sociedades”, R. Wilkinson, 2011, https://www.ted.com/talks/richard_wilkinson_how_economic_inequality_harms_societies?language=es

 

5 Comments

  • José dice:

    Yo agregaría la lista de espera en salud. Más de 2.5 millones de consulta y sobre 300 mil Cirugia pendientes.
    Tengo algunas ideas al respecto
    Saludos
    José Venegas Toro

  • Marcelo dice:

    Siempre lúcido Mario,
    Ojalá podamos aprovechar, en la administración del estado, con esa lucidez. Porque el wicked problem n° 1 de nuestro país es la clase política, en genera. Avanzaríamos mucho si nuestro poder legislativo y ejecutivo actuaran en la lógica de abordar estos problemas fundacionales en la forma que tu lo planteas.

    • Marco dice:

      La solución para Chile es un congreso bicameral con requisitos mínimos de poatulaciin pero con 2 representaciones diferentes. La primera cámara es
      de representantes según región tipo diputados. La segunda cámara se elige para comisiones por disciplina o tema, parecido a los ministerios. La primera cámara requisito mínimo de 35 años de edad y título universitario. Requisito mínimo a la altura de nuestro desarrollo. La segunda cámara mismos requisitos de la anterior pero con competencias y experiencia demostrada a lo que postulan. Da lo mismo el partido al que pertenezcan el debate técnico se dará si o si. Se puede incluir paridad en los candidatos, más no en los elegidos. Es la manera de eliminar la farándula e ignorancia de la política y asegurar decisiones de altura y de largo plazo

  • Marco dice:

    Otro mal. Ignorancia y arrogancia. Fiel representantes el gobierno actual. Como no darse cuenta de Boric que usa anteojos solo para parecerse a Allende y ganar adeptos subliminalmente. Al analizar los cargos por ministerios, embajadas etc. Analogía de los interventores de Allende. Gente ignorante, no mala necesariamente, ocupando cargos para los que son incompetentes. Un presidente que se dio el lujo de estudiar una carrera y no titularse. Un joven no preparado y lo peor… gente vieja que lo apoya…plop! Lo natural, y que nunca va a cambiar, es que el viejo da paso al joven..pero cuando ya es maduro y con experiencia…Salvo que se trate de jóvenes genios, no funciona dar paso al joven

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