Algunos connotados comentaristas, de distintos colores políticos, han dado sus opiniones sobre los resultados de la PAES, y en varios de estos casos se han hecho afirmaciones sobre “la destrucción de la educación pública por culpa de la izquierda”. Si en cambio dijeran “la destrucción de los liceos emblemáticos de Santiago Centro por culpa de estudiantes insurrectos, alentados durante la última década por los sectores más radicales de la izquierda”, ahí sí, podríamos estar de acuerdo.
Por lo demás, estos establecimientos, incluidos los de Santiago Centro, han sido administrados por gobiernos nacionales e incluso municipales de todos los colores. Deberemos todos aceptar que el afamado Instituto Nacional, cuna de Presidentes, ya no será lo que fue. Ni siquiera está logrando llenar sus cupos, puesto que los apoderados están prefiriendo diferentes Liceos Bicentenario para huir de la violencia, los overoles blancos y las huelgas. El fenómeno es casi irreversible.
Otros comentaristas, especialmente los de derecha, le asignan culpas a «la tómbola». Las falsedades sobre la “tómbola” fueron elemento central y muy efectivo de la campaña presidencial de Piñera II. Tal vez sea necesario recordarles que los estudiantes que rindieron la PAES este año sí fueron seleccionados académicamente, puesto que el sistema informático de asignación de cupos según prioridades de los apoderados, a mi juicio muy adecuado y parecido al de Boston en USA, y que no es una burda “tómbola”, no se alcanzó a implantar en la generación de estudiantes que dio la prueba en 2022.
La prensa no ha mostrado, al menos hasta hoy, los resultados comparados del total de los establecimientos públicos, con el total de los particulares subvencionados y los particulares pagados. La publicación del ranking de “los 100 mejores colegios”, que debiera mas bien llamarse «los 100 colegios mejores para segregar por capacidad de pago de los padres y capital cultural de las familias”, es en verdad ofensiva y se repite anualmente.
Vamos a los datos. Las brechas de puntajes entre grupos de escuelas fueron calculadas por el DEMRE “utilizando el indicador D de Cohen que se expresa en términos de la desviación estándar de los puntajes, es decir, una D de 0,5 significa que es de media desviación estándar”. Por razones técnicas que el DEMRE ha explicado, ya no están disponibles las distancias por puntajes promedio, como solía ocurrir en el pasado. Me disculpa el lector por estas complicaciones, pero las describo pues deberemos acostumbrarnos a ellas en el futuro.
Categorías del indicador D de Cohen según DEMRE
Categoría | D de Cohen |
Despreciable | Menor a 0,2 |
Pequeño | Entre 0,2 y 0,5 |
Mediano | Entre 0,5 y 0,8 |
Grande | Mayores o iguales a 0,8 |
Según estos importantes datos del DEMRE, que están ampliamente disponibles, los colegios particulares pagados (que son solo el 5.5% del total), efectivamente muestran una gran brecha de resultados promedio respecto de los subvencionados, tanto particulares como públicos (D>1.0 en los diferentes exámenes). Sin embargo, y esto es lo notorio, la brecha de los 5600 colegios particulares subvencionados con los 4900 establecimientos públicos es entre despreciable (D= 0,16) y pequeña (D=0,28) dependiendo del tipo de examen (competencia lectora, matemáticas, etc.)
Los colegios particulares subvencionados tienen resultados similares a los colegios públicos, a pesar de que estos han sufrido de agresiones por décadas, comenzando con la municipalización de Pinochet y los directivos vitalicios, que recién comienzan a revertirse.
Una vez más, y por cierto que tristemente, el origen social es prácticamente el único determinante de los resultados, y no lo es el tipo de administración de las escuelas, aunque por cierto hay mucho espacio para mejorar en la educación pública, comenzando por la creación de una verdadera carrera directiva, que permita enviar y mantener a los mejores de los mejores directivos en las escuelas con mayor proporción de estudiantes vulnerables.
Que buen análisis, por favor difundir más ampliamente, por lo menos yo lo haré.
Gracias Mario
De acordeón, Isaquino. Mario sobrio y contundente, cómo es habitual.Saludos.
Gracias, muy buena a aclaración.
Estimado Mario: en primer lugar me alegro que estemos discutiendo nuevamente temas de fondo en el ámbito de la gestión y más lejos de la política contingenté.
Tu análisis muy bien fundamentado al igual que las conclusiones. Ese diagnóstico lo tenemos hace rato: que los puntajes dependen muy significativamente del origen socioeconómico y harto menos de la admiración. Pero también podemos concluir que la administración municipal es menos efectiva que la particular subvencionada.
Entonces mientras discutimos al menos mejoremos la particular subvencionada en vez de “municipalizar” ( algunos pretenden volver al estatal centralizado y otros pretenden hasta eliminar la educación particular ).
Mientras menos estado mejor.: el estado es incapaz de administrar simplemente porque no está diseñado ni construido para eso.
En el largo plazo las medidas que has propuesto sobre todo mejorar los recursos y los incentivos son la solución. Siempre que el Estado no le meta mano y contamine los recursos adicionales con su “gestión”. Su papel es regular y fiscalizar., no educar.
Es curioso que dentro de los 100 mejores colegios ya practicamente no existan colegios públicos. Solo 1 PS y 3 Públicos. 96 PP
Desde prepingüinazo del 2005 al 2023: El IN baja del 9 al 201. Liceo 1 del 118 al 544, Barros Borgoño del 364 al 957; Barros Arana del 523 al 883; Aplicación del 352 al 944. El Nacional baja unos 200 lugares y el resto 400. Todo un éxito de políticas públicas. Y como guinda de la torta suspenden al mejor director de escuela pública, que sacó el mejor resultado en la PAES, el rector del Augusto D’Halmar, lugar 15, con un fantástico 834 de PROMEDIO.
Cuando yo estudié en el IN llevar una cortaplumas al colegio era motivo de expulsión. Ni hablar una navaja. Hoy el reglamento interno permite expresamente el ingreso de armas. Solo prohíbe su uso dentro del recinto, lo que la ley ya sanciona. Que cambio! Que degradación de la enseñanza de valores. La libertad transformada en libertinaje. He ahí la cuestión.
Me asalta una duda respecto de la aseveración de que todo resultado es consecuencia del origen sociocultural del alumno. Podría asegurar que la conducción de los recintos educacionales produce diferencias, a veces bastante importantes. Es el caso de colegios PS y P que cambian de director y cambian sus resultados académicos. Están entre los mejores PSU unos años y luego desaparecen, o viceversa. ¿Que estudios hay al respecto?
El director del D’Halmar está suspendido por atentar supuestamente contra los derechos del niño, al no permitirles ir a las marchas, no satisfacer los deseos políticos de la alcaldesa de Ñuñoa, hacer programas extracurriculares no considerados por el mineduc y cosas similares. Estoy seguro que si relevo si se notaría en los resultados finales. ¿O me equivoco?
Sin lugar a dudas el nivel socioeconómico es determinante, pero hay factores que no podemos dejar de lado al analizar el rendimiento de los establecimientos públicos. Transcribo reciente Tweet de Tomás Recard sobre el tema, el que apunta :»No hay modelo de educación que resulte cuando en 5 años tuviste 11 meses sin clases (previo a la pandemia) y luego 2 años prácticamente con los colegios cerrados. Sume ahora la violencia que ve en estos EE y ahí tiene los resultados»
La pandemia y los desórdenes han significado mucho retroceso en la educación, pero si seguimos sobre el mismo paradigma, el análisis, las preguntas y las respuestas seguirán en el espacio de un sobrediagnóstico errado y, las mejoras, si las hay, serían marginales. Es imperioso despojarse de un modelo educativo de corte industrial que representa un «absurdo hecho costumbre».
A la educación tradicional no le resulta natural un análisis que mezcle conceptos como estilos de aprendizaje, didáctica, diseño instruccional, competencias, constructivismo, currículo, etc., con nociones tan lejanas como procesos, algoritmos, inteligencia artificial, analítica, nube, transformación digital o big data.
Los economistas por su parte siguen hablando de desviación estándar de aumentos de conocimientos, ingresos futuros, valor presente, porcentajes de PIB, organización del sistema o reformas tributarias para mayor presupuesto, proyectando un futuro, pero paradójicamente, basándose en datos y paradigmas de un modelo en retirada.
La educación como muchas áreas de la sociedad, está enfrentando, – con mayor resistencia y menos distinciones -, los desafíos de una transformación digital. Se le confunde muy fácilmente con plataformas tecnológicas y contenidos digitales y, sobre el mismo modelo de operación. La transformación digital entendida como utilizar capacidades digitales para optimizar procesos, facilitar la vida de los usuarios y generar nuevos espacios de oportunidad, en educación también es un proyecto por esencia interdisciplinar. En el caso de las plataformas integradas de educación personalizada participan entre otros, expertos curriculares, diseñadores instruccionales especializados en educación virtual, ingenieros de procesos, ingenieros de sistemas, programadores de aplicaciones back-end, diseñadores, expertos disciplinares, estadísticos, programadores de apps, sicólogos, sociólogos y expertos en experiencia de usuarios, quienes, siendo de perfiles y estilos profesionales muy diversos, deben aprender a trabajar en equipo para obtener una solución que resulte pertinente, amigable y eficaz, para toda la comunidad escolar.
Un aspecto central de las soluciones que han logrado una transformación digital exitosa es que solucionan los nudos del proceso que vinieron a optimizar. Solo a manera de ejemplo, las tan comentadas brechas ya no debieran ser problema: con diagnósticos rápidos se elabora para cada materia, en cada nivel, una ruta personalizada de nivelación con sus respectivos remediales.
Urgen las conversaciones para visualizar y entender lo que hoy es posible con las soluciones personalizadas disponibles. Mientras esto no ocurra, seguiremos dándole más vueltas a una tuerca ya rodada hace tiempo.
Digamos las cosas por su nombre: Los colegios particulares, a los que acceden alumnos con mejor condición económica, no tienen huelgas.
También tienen una mejor selección de profesores. Pueden darse ese lujo.
Los colegios públicos y los particulares subvencionados han tenido muchas lagunas de clases y sus profesores no se dejan calificar ni sacan los mejores puntajes para acceder a su profesión.
Mientras la carrera profesional de profesor no sea con un nivel de alta exigencia como en otros países y con evaluaciones constantes, no lograremos buenos rendimientos en los educandos.
Creo que con mayor foco en la calidad, siendo rigoroso en ello, eliminando la politización del tema y aumentando las exigencias a los docentes, se puede estrechar la gran brecha con los colegios particulares. Luego invertir en calidad como política de estado y generar incentivos a empresas particulares para ello, es fundamental. Conozco colegios públicos rurales donde el compromiso de padres y apoderados, profesores y directivos .. genera excelentes resultados ~ generan Ingenieros y médicos por decirlo de alguna manera ~ constrúyanos sobre esos ejemplo y alejemos a la política partidista de este tema de una buena vez, que termina ensuciando todo.
Estimado profesor admirado:
No pesque profe, cuando uno sabe que hace bien la pega uno debe convencerse que lo hiso bien, hasta la médula, concejo de mi padre contador.
Oiga.. fuimos al particular subvencionado.. es lindo.. de madera me recuerda a mi escuela básica antigua que la destruyeron para construir un edificio nuevo.
Mis hijas aprenderán con pizarras digitales. Y yo para mís adentros agradeciendo leerlo y al SAE que nos es tómbola, defenderé y comprenderé el algoritmo.
Como ya le he descrito antes, puedo tomar mejores decisiones gracias al contenido que sube, a los libros y el boletín de Educación 2020 que es por cierto muy milagroso, aunque ya capté que no usted ya no trabaja allí jeje.
En definitiva, no pesque la mala onda. Yo le seguiré reportando los beneficios de su trabajo.
Y ya capté que deberé estudiar en el extranjero, de alguna forma, de alguna manera.
Estoy de espanto con el desafío de los 500 militantes en Los Ríos.. aunque los divida.. 250 y 250.. no doy abasto.. no pude salir en radio la semana pasada por mi salud.. la otra semana lo reintento.
Lo bueno es que tengo alcance a 7/12 comunas de la regiòn gracias a mis familiares entre tíos y mi suegro y también por distancia:
Corral, Futrono, Paillaco, Panguipulli, Mafil, Los Lagos, Valdivia.. son buenos números.
😩😩😩😩
solo le pido a Dios que la gente me escuche a través de las radios.
Saludos amarillos
La PAES anterior PSU y anterior PAA son pruebas en las que para tener buenos resultados el estudiante debe entrenarse específicamente para ello. Que el colegio le de una buena base claro que ayuda, pero si no se prepara aparte para la PAES sus resultados no serán los esperados. Un amigo ayudó a su hijo a prepararse para la PSU en 4to medio. Estudió en un colegio subvencionado y no le pudo dedicar más tiempo a preparar la PSU. Quedó en Medicina en 2 UES privadas pero no eran las que él quería. Podría haber quedado en cualquier otra carrera en cualquier universidad. Al año siguiente hizo preu dio la PSU nuevamente y logró lo que quería.
Cada cual sabe lo que quiere y lo que necesita para alcanzarlo pero muchos aunque quieran no pueden. Si la vida de alguno le tocó un colegio penca tendrá que estudiar más por su cuenta. Y si en su barrio o su casa hay pobreza o violencia..le queda más difícil. pero si llega..al menos puede conseguir la desigual e injusta gratuidad. Hay que preocuparse que los colegios tengan un estándar de infraestructura decente, que no sean destruidos. Es lo único de que preocuparse, porque lo demás cada uno lo debe conseguir solo..si quiere o con alguna ayuda de personas buenas..si te toco una cerca. Es así..no hay más..reflexione y se dará cuenta. De la misma forma que cualquiera que reflexione, mire lo que es, lo que tiene, etc se dará cuenta que la izquierda es una mentira. Hay que morir psicológicamente para aceptarlo..pero es la verdad.
Mario me parece que el nivel de profesores y directores deja mucho que desear
Como mi suegra decia, profesora de Escuela Normal » no es el colegio, es el alumno».