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Esta reforma es imperativa. En primer lugar, cuando los países de la OCDE tenían un ingreso per capita similar al nuestro de hoy, recaudaban 4% o 5% más del PIB que nosotros… para destinarlos al gasto social, salvo USA que lo destina a las armas. En suma, es un imperativo moral recaudar más en términos absolutos.

En segundo lugar, tenemos el triste récord mundial de que la inequidad (medida por el coeficiente de Gini) antes y después de impuestos es prácticamente igual. Dicho de otra forma, la distribución del ingreso en Dinamarca o Alemania es tan desigual como la chilena, pero… una vez que se cobran los impuestos y se redistribuyen a los más pobres, su distribución pasa a ser de las mejores de la propia OCDE.

Esto se debe en lo fundamental al bendito IVA, impuesto muy fácil de recaudar pero injusto. Por él, los pobres pagan proporcionalmente más impuestos que los ricos. Ellos pagan el IVA en todo lo que compran y los ricos encuentran toda forma posible de eludir o evadir su pago de impuestos a la renta. Decir que Angelini o Luksic pagan menos impuestos – porcentualmente – que el jardinero de su casa… es muy cierto.

Por ello, en tercer lugar, es correcto que la propuesta contenga aumentos en los impuestos a las personas que perciben sueldos sobre $4 millones, es decir, el 3% más rico. Además, se propone un nuevo impuesto al patrimonio, un gravamen a los “super ricos” con tasas hasta del 1,8% anual para patrimonios por encima de los US$15 millones. Una bicoca. Pensemos que bastaría con que su patrimonio rente anualmente entre 5 y 10% al año (por lo bajo) para ver que es una propuesta razonable. Hay quienes dicen que es un impuesto fácil de evadir, o que los ricos se irán a otra parte a vivir. Falso. A donde quiera que se vayan, salvo las Islas Vírgenes, tendrán que pagar más impuestos que acá. Es un avance en la dirección correcta.

Sin embargo, parece haber una dificultad estructural para medir adecuadamente el patrimonio de las personas, y por ende… para gravarlo. Por ello, la OCDE (ya que la admiramos tanto) recomienda enfatizar los impuestos a la herencia, antes que los patrimoniales. Subir este impuesto, y meter mano dura a las numerosas maneras de evadir su pago (como por ejemplo los “regalitos en vida” de casas, yates, etc.), puede ser otra alternativa complementaria o sustitutiva del impuesto al patrimonio, que a la larga cumpliría el mismo propósito.

En cuarto lugar, la propuesta trae una norma novedosa para Chile e imprescindible: el “registro de beneficiarios finales de las empresas”, basado en una propuesta del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Esto significa que, por ejemplo, el SII podrá saber exactamente cuál es el % de acciones que el señor Ponce Lerou tiene en Soquimich, no como ahora, que esta información se esconde detrás de una verdadera cascada de empresas de papel a las cuales es casi imposible seguirles el rastro, facilitando así tanto la elusión como la evasión. Asimismo, se debiera saber en cada empresa, no solo la propiedad accionaria de cada dueño, sino también el porcentaje de “acciones controladoras”, que valen mucho más.

En quinto lugar, hay quien dice, generalmente desde la derecha, que antes de recaudar más, el Estado debe gastar lo que tiene más eficientemente. Y mencionan cualquier incidente de corrupción o ineficacia que justifica su afirmación. Pero esta es falsa. ¿Es ineficiente nuestro Estado? La respuesta breve es: NO. Como lo he escrito en El Mostrador, la eficiencia (efficiency) del gasto público se define como el total de lo que logra un Estado en educación, salud, infraestructura, equidad de ingresos, crecimiento económico, ambiente regulatorio, control de corrupción, derechos de propiedad, etc. (a esto lo llaman performance, es decir, desempeño)… dividido por el total de lo que gasta el Estado, expresado como gasto público/PIB. Es como los “km de desempeño estatal por litro de gasto público”, con una metodología que permite hacer comparaciones internacionales.

Pues bien, la eficiencia chilena ha sido sistemáticamente de las más altas del mundo, del 2006 hasta 2017, último año del estudio. Además, según el World Governance Index, con otra metodología, Chile también ha estado entre los más altos del mundo por 25 años. Lo que pasa es que el Estado chileno gasta poco, muy poco, pero lo que gasta, lo gasta bastante bien. Por eso es que en estos “vilipendiados” treinta años la pobreza en Chile pasó de 40% a 8%, y que el Indice de Desarrollo Humano del PNUD es el mejor de América Latina, comparable al de Croacia en Europa. Por eso es que la eficiencia del gasto público en salud de Chile (sí señor, salud) es varias veces superior a la de Estados Unidos.

Sin duda hay brechas que cerrar en materia de modernización del Estado. En mi modesta opinión, un gran paso sería ampliar la cobertura de cargos bajo el sistema de Alta Dirección Pública, y otro la creación de una entidad autónoma para medir y divulgar la eficiencia, eficacia y sobre todo calidad de cualquier servicio, gobierno regional, programa, o gran proyecto. Cualesquiera sean estas medidas, ojalá este pacto tributario venga acompañado de un pacto de modernización pero que sea concreto, no meras frases de buena educación.

En suma, hay cinco buenas razones para avanzar con esta reforma tributaria, un primer paso en la (social-democrática) dirección correcta de este gobierno (y un poroto para Marcel si lo logra).

16 Comments

  • Edison Zoldan dice:

    Desacuerdo. Cobrar impuestos que estén en contra de la inversión en época de casi recesión es inadecuado. En Chile hay que revisar 700 programas con inercia en presupuesto que debieran partir con base cero y no con arrastre( que se gasta al final para que no se les disminuyan).
    Se recaudará menos que con buena gestión del presupuesto..

  • Edison Zoldan dice:

    Continuación: Seamos realistas, somos eficientes en gastos públicos: veamos en Salud, no se ocupan pabellones quirúrgicos mas que pocas horas. Presupuesto aumentado 4 veces. Empresas públicas deficitarias, excepto Codelco y Bco Estado, lugar 25 en eficiencia. Servicios públicos mediocres, excepto SII. Corrupción conocida en varios organismos. ( Por qué el resentimiento permanente a empresarios que dan miles de empleos y hacen funcionar el país? Que haríamos sin ellos?) viejo atavismo político.

  • Gerardo Rodríguez dice:

    Efectivamente, como dice Zoldan, la eficiencia en el gasto es clave!, programas que no sirven y lo dicho de la salud! (Precisión de inventario 50% con suerte!!), doctores pagados 100% y que se arrancan 50% a sus pegas!!, secretarias con sueldo millonarios!!, Pero el problema es que supongamos que cada casa ofrecida tiene un coste para el estado de US$6.500.-, ya tiene comprometidos USD$ 1.700 millones!!, alguien cree que el 100% de los beneficiarios pagará los arriendos a las Municipalidades??, y que harán las Municipalidades con estos recursos “captados”??, lo mismo que las farmacias populares??, dado esto… hablar de reforma (más $$), sin compromiso duro de control de gasto y gastos “racional”, es totalmente un “juego de abalorios”…..

  • Sergio Vaccaro dice:

    Respecto de la eficiencia del gasto público merece algo más que palabras. Según tengo entendido hay un estudio, que debo ser sincero, no lo he visto, que indica que de cada 100 pesos que entra a las arcas fiscales, solo 30 llegan a las personas. El resto se va a la burrocracia del estado.

    • Mario Waissbluth dice:

      Sergio. Esto es total y absolutamente incorrecto. La gran mayoría del presupuesto nacional, me atrevo a decir que el 90%, se va en a) pensiones solidarias y/o de FFAA, b) gasto militar, c) subsidios de vivienda, d) FONASA, e) educación inicial, escolar o universitaria.
      Es efectivo que existen los famosos 700 programas mal evaluados, muchos de los cuales habría que eliminar, otros transformar, pero lo que la gente no suele entender es que la suma monetaria total de ellos no supera, posiblemente, el 5% del presupuesto fiscal. Son, propiamente, chimuchina inútil.
      Te invito a ti, y a todos los lectores, a no dejarse influir por la campaña sistemática de la prensa impresa de deterioro de la imagen del Estado. Lean asimismo mi columna de El Mostrador. La razon la tienen la OCDE y el WGI, no El Mercurio. Detrás de esta campaña hay a) sensacionalismo, y b) presiones para no aumentar la carga tributaria.
      Cordialmente, Mario W.

      • Joaquin Reyes dice:

        Estimado Mario. El Banco Mundial en su informe pre estallido social aclaraba que el 1% del PIB en Chile se pierde en «filtraciones». Llámese choreo en el engranaje de la burocracia chilena. Es decir, 2.5 mil millones de dólares. Además, cuando Felipe Kast estuvo en el ministerio de desarrollo social, auditó el impacto de sus programas. El 60% de ellos tiene 0 impacto. Algo así como 3-5 mil millones de dólares. Por otro lado, comparados con la OCDE, chile tiene poquísima carga tributaria sobre sus clases medias. La mayoría recae en sueldos altos.

        Otro dato curioso, sabes cuántos funcionarios tiene la municipalidad de Chiguayante? Más de mil personas! Te imaginas al nivel de clientelismo que tiene la clase política a lo largo de todo el país?

        Antes de pensar en subir la carga tributaria después de un estallido social que destruyó la economía y una pandemia que terminó de matarla, con una inflación rampante y un estancamiento económico, partamos por ordenar la casa.

        Humilde opinión. Felicitaciones por tu blog, lo descubrí recién.

        • Miguel dice:

          Don Joaquín:
          Muy buen punto lo de la I. Muni de X. ¿Qué, pero realmente qué hace toda esa gente?

          Un nivel más arriba ahora tenemos 15 en vez de 12 regiones (+ RM), generando 25% más gasto . De nuevo: ¿Para qué?
          Soy Valdiviano, «beneficiario» de la R. XIV. No fuí nunca a P. Montt antes (excepto como turista, por sup.) y no voy a un Seremi hoy. Puro oper. polit. SIN funcionalidad agregada. Y no creo que trasladaron la mitad de los de la X Región a Valdivia. Hay más taco, suciedad y subida en costo, eso sí. Que se vayan … y volvamos ser parte de Los Lagos.

          Menos estado es mejor, en casi todos dos los ámbitos.

  • Jorge Acuña dice:

    Bravo Mario. Buena parada de carro a los alarmistas aventados por El Mercurio como tu muy bien lo expones.
    Sancho: Deja que los perros ladren, es señal que avanzamos…..

  • Isabel Riquelme Aguirre dice:

    Es muy cierto lo que dice Gerardo Rodriguez, respecto de muchos médicos, que en sus horas de trabajo en los Hospitales Públicos, se van a trabajar a entidades privadas. Es cosa de ver los Infornes de la Contraloría General de la República, en las distintas regiones del país. Lo difícil es castigar severamente esta actitud, porque estos profesionales son indispensables para los Hospitales Públicos. Por lo tanto, lo único que ha podido hacer la Contraloría es pedir la devolución del tiempo no trabajado y dejarle al propio Servicio Público efectuar los sumarios administrativos. Es efectivo también que hay médicos muy honestos y cumplen su función con esmero y responsablemente. La Contraloría debería efectuar premanentemente , este tipo de fiscalizaciones, pero para ello se le debe permitir investigar apropiadamente en las Clínicas privadas, los horarios de atención de los médicos que a su vez cumplen funciones en.los hospitales públicos.

  • Edison Zoldan dice:

    Mario, yo generalmente estoy de acuerdo contigo en muchas posturas, pero el gasto público en Chile y el de Salud son casi los mas altos del mundo y te daré fuente oficial para comparación:
    ( Y lamentablemente no funcionan bien)

    REVISA ESTAS CIFRAS Y ME GUSTARÍA DESPUÉS TUS COMENTARIOS

    https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto

  • Isabel Riquelme Aguirre dice:

    En relación a la necesidad de mejorar la eficiencia de los Servicios Públicos, se hace indispensable que se otorgue a la Contraloría General de la República facultades para realizar auditorías a la gestión de dichos Servicios (Hospitales, Municipalidades, etc,), la que puede contar con las propias Unidades de Auditoriías Internas del Servicio para que le colaboren en dicha labor, previa coordinación de los programas de trabajo de éstas, delegándole a las mismas la realización de algunas auditorías financieras y otras administrativas indispensables para contar con información fidedigna en las evaluaciones de la gestión. Otro problema que presentan los Servicios Públicos para mejorar su gestión se relaciona con los sistemas de calificación poco confiable del personal por parte de las distintas jefaturas de los Servicios, lo que impide deshacerse de funcionarios incompetentes, con la consecuencia de desincentivar a los buenos funcionarios a mejorar y esforzarse en el cumplimiento de sus funciones.. El plan Auge (GES) ha sido muy importante para mejorar la eficiencia en la atención de innumerables patologías. Éstas tienen plazos para realizarse y en general, se cumplen para todas aquéllas que impliquen riesgos en la vida del paciente, puesto que si el Hospital Público que lo recibe no tiene capacidad para atenderlo debe derivarlo a cualquier otro del sector público para su atención, si la red pública tampoco pue atenderlo, el paciente es derivado a la clínica privada, cuyo costo lo paga el Estado. Lo que da mala impresión en el cumplimiento de la atención es la falta de algunas especialidades médicas, cirujanos traumatólogos, por ejemplo, que demora mucho tiempo las intervenciones de caderas y otras que disminuyen la calidad de vida de los pacientes, pero sin riesgo vital, para ser intervenida en las Clínicas Privadas. Por todas estas razones, es absurdo plantear siquiera el fin de las Isapres, lo que sólo aumentaría la cantidad de pacientes para ser atendidos en el Servicio Público. Primero hay que tomar todas las medidas necesarias para mejorar la atención de los que actualmente se atienden en éste y no cabe la menor duda, que cuando sea eficiente, llegaran allí todos los ciudadanos que a duras penas pagan los convenios en las Isapres, pero que ayudan a descongestionar a los Servicios Públicos.

  • Edison Zoldan dice:

    No entiendo como en nuestro país a menos de dos meses del Plebiscito que puede cambiar el sistema político (espero que no), con una inflación anual que se estima puede llegar a 13%, que es una baja en los salarios reales, con un dólar bordeando los $ 1.000 y una disminución en la Inversión en mas de un 4,8% se pretenda realizar una Reforma Tributaria.
    No podemos vivir permanentemente en reformas tributarias porque produce incertidumbre a los inversionistas, que son los que dan trabajo .
    Para ejemplo un tema: Impuesto a las utilidades retenidas, que las Empresas ya tributaron por ellas en su oportunidad. Los dueños de empresas o accionistas las dejan para reinversión y no recurrir a créditos bancarios en nuevos proyectos. Esto además de ser doble tributación es un desincentivo para la inversión. Con esto se pretende que los accionistas retiren TODAS las UTILIDADES para no pagar doble impuesto. (El Impuesto ya estaba pagado, al retirar no pagan) ¿ Cual es la lógica?
    En el clima político y económico que estamos viviendo, introducir nuevas variables empeoran la situación. Hay «momentos» para hacer las reformas y otros están a destiempo.
    Este momento es tan inadecuado como las declaraciones de algunos ministros del área económica que manifestaron que no importa el valor alto del dólar porque los chilenos compramos en pesos.

  • Creo, que a poco andar de èste Gobierno, lo mas grave, es que advierto una falta de visiòn de paìs ,,moderna ya que no tienen las capacidades necesarias para eso.
    El tema de crecimiento econòmico o creaciòn de riqueza, esta subyugado a una pasiòn polìtica , retrogada , lèase PC y otros,
    En que,el mas perjudicados,, serà siempre mi querido pueblo chileno.

  • Si creo, que el Ministro M.Marcel, apunta en la direccion correcta, ojala no se politice !!

  • Sobre el actuar de la Ministra I. Siches, debe renunciar, por su falta de capacidad en su puesto actual e irrespetuosa !!

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