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La marea esta creciendo, lentamente aún pero acelerando. Ante el descrédito progresivo de la Convención Constitucional, fruto de sus propias incapacidades e ideologías añejas, comienzan a surgir voces dentro del Congreso, o de algunos tímidos constituyentes que lo dicen en voz baja, así como la prensa y actores políticos relevantes, acerca de la necesidad de inventar una “tercera vía constitucional”.

Esto se aceleró a raíz del chascarro del viernes pasado, cuando las numerosas propuestas de la más importante Comisión, trabajadas durante tres meses, fueron rechazadas en el Pleno en un… ¡97%!. Es lejos la más importante Comisión, pues las Constituciones de todo el mundo tienen como propósito centralísimo definir la forma de gobierno del país. Lo demás viene por añadidura. Como no se pudieron poner de acuerdo entre los que quieren un gobierno presidencial y otro parlamentario, propusieron una ensalada rusa de ambos. Y ni se arrugan. Oscar Guillermo Garretón, Amarillo distinguido, se ha expresado en duros y claros términos

“Seamos serios. No vendamos patrañas y mentiras a nuestro pueblo. Chile merece un trato menos chapucero e indigno. La enorme mayoría optó por una nueva Constitución. Pero una buena y decente, no una irresponsable, que amenace la unidad de la nación, fragmente el Estado, arriesgue nuestra soberanía terrestre y marítima, destituya el Senado y la Cámara recién elegidos, consagre la desigualdad ante la ley estableciendo trato constitucional privilegiado para algunos, desarme el Poder Judicial, introduzca controles a la libertad de expresión, precarice o anule derechos de propiedad y varias otras perlas. El tiempo para rectificar se agota. Desearía, como todos los que votamos Apruebo, que la Convención sea capaz de ofrecer una Constitución “para todos”, como la que reclama Chile y el propio Presidente Boric. Pero si no lo es, habrá que buscar otros capaces de redactarla”

Hay que ser realistas. La probabilidad de que en el plebiscito gane el Apruebo es alta, diga lo que diga la Constitución, sea esta chapucera o no, cometa o no algunos de los pecados arriba descritos. Mal que mal, el 80% de los chilenos votó Apruebo (me incluyo), y van a concurrir a las urnas nuevamente con la emocionalidad de querer una nueva constitución, y la mayoría sin leer el largo texto, más aún si el Presidente Boric se la está jugando, al menos hasta ahora, por lo que vaya a salir de la CC. Dijo erradamente que, de no aprobarse, volveríamos a la Constitución “de los 4 generales”, sin recordar que se han aprobado en los últimos “malignos 30 años” cerca de 90 enmiendas a la misma, incluyendo la total desaparición de la tutela militar sobre los asuntos ciudadanos. Esta es, si acaso, la Constitución de Lagos del 2005, y no la de los generales de 1980.

Las consecuencias del triunfo del Apruebo pueden ser muy graves, puesto que algunos de los pecados mencionados más arriba ya están irreversiblemente aprobados en el Pleno. Por ejemplo, la creación de un estado plurinacional desmembrado en regiones autónomas, comunas autónomas y territorios indígenas autónomos en lo político, administrativo y financiero. Casi que Chile pasaría a llamarse “Federación plurinacional de naciones y comunas autónomas en que el Senado vale hongo”, con la bandera del Wallmapu. (Es sátira pero no tanto.) 😩

Además, el Apruebo esta vez no va a ganar ni con flecos por 80%, sino por menos de 60%, posiblemente repitiendo el 56/44 de la elección presidencial después de una agria campaña por ambos lados, por lo cual tendremos un país prácticamente resquebrajado en dos mitades violentamente antagónicas (una vez más, volvemos al 74). 😩

Por último, si gana el Apruebo en los términos arriba descritos, el Congreso, pareado entre oposición y gobierno, tendrá feroces peleas internas para la legislar la implementación de la flamante Constitución, salvo claro está, que un transitorio de la nueva Constitución ordene su inmediata disolución, llamando a nuevas elecciones para elegir una nueva Cámara y un nuevo Senado enclenque y esmirriado. En cualquier caso, podemos ir olvidándonos de que el sector privado vaya a invertir un peso, con lo cual la crisis del empleo será aguda por varios años. 😩

Algún lector dirá que estoy siendo catastrofista.  No lo creo, pues están demasiado ensimismados y apurados tratando de producir algo en el plazo estipulado, no sea cosa que tengan que pedirle al Congreso más plazo… para publicar una Constitución que desmantela el Congreso… ¿me sigue? 😁😁

Por todo lo anterior, creo en lo personal que una tercera vía es indispensable, para descomprimir esta situación potencialmente explosiva para la nación, originada en 100 ultras irresponsables y agresivos (ni siquiera permiten la expresión de los demás) a quienes la coyuntura les otorgó una mayoría democrática pero completamente circunstancial en la Convención.

Enumeraré ahora las posibilidades que existen hasta ahora:

  1. Que una fracción mayoritaria del Senado o del Congreso anuncie, cuando ya haya una versión cuasi definitiva conteniendo cláusulas desastrosas, pero antes del plebiscito, su disponibilidad para, en caso de Apruebo o de Rechazo por igual, convocar a un nuevo proceso constitucional, sea retomando ellos mismos la potestad constituyente, o convocando a una nueva Convención para corregir el desastre, con una composición más representativa del país. Este anuncio, obviamente, no requiere por ahora reforma constitucional. 😇
  2. Que exista en el próximo plebiscito una papeleta adicional a la de Apruebo/Rechazo, preguntando por opciones al caso del Rechazo. Esta opción debería ser aprobada por 2/3 del Congreso antes del plebiscito. Esto NO significa alterar la papeleta original, sino meramente preguntar por opciones post Rechazo. 😇
  3. Ante una casi inevitable petición de la CC, que el Congreso apruebe por 2/3 prorrogar su plazo de trabajo, pero a cambio de condiciones duras, ya sea en contenidos específicos o en composición de convencionales, agregando por ejemplo un porcentaje adicional de parlamentarios, que refleje la composición del nuevo Congreso. 😇
  4. Introducir una enmienda ahora al proceso constitucional, diciendo meramente que la aprobación final no será por 50% + 1 voto (craso error original) sino por 4/7 o 2/3, para asegurar que el Apruebo lo de una mayoría importante y democrática del país. 😇
  5. Otras que al lector se le ocurran. Ruego a ustedes aportar con sus comentarios a esta columna y/o comentar los aportes de terceros, para que tengamos una productiva discusión sobre alternativas posibles. En lo personal, la que más me gusta es la 4. Se los ruego, comenten. 🙏🙏

 

 

36 Comments

  • Alex tepper dice:

    Concuerdo que esto es una chapuseria.
    Me inclino por la opción cuatro o derechamente rechazo

  • Manuel Sanchez dice:

    Estoy de acuerdo en que se estan haciendo mal las cosas . En La Segunda de hoy sale un articulo de » Dos Plebiscitos Imperdibles que terminaron derrotados» que creo y espero que el gobierno lo esta mirando tambien lo que forzara a generar una Constitucion para todos y no para unos pocos. Creo tambien que este gobierno es una tercera concertacion como he escuchado en algunos debates . Hay que estar atento y tal como estan las cosas yo voto rechazo. Tus articulos son muy interesantes y estoy pendiente de que me lleguen al correo y los he publicitado entre todos mis contactos . Saludos

  • Jose Antonio Morales dice:

    Mario: Concuerdo plenamente contigo que el actual proceso constitucional, de seguir en la forma que esta actuando, nos lleva a un desastre total como país. Lo grave es que no se ve divisa que estos convencionales estén dispuestos a enmendar, y se aboquen a la redacción de un constitucionalizan que real y verdaderamente nos interprete y acoja a todos. La primera reacción a todo esto es claramente el rechazo, pero tambien tengo la sensación que en plebiscito de salida de aprobara el proyecto de nueva constitución que la Convención presente, cualquiera que sea su contenido, pues esto viene con un vuelo político que me parece difícil que se termine en el corto plazo. De todas las propuestas que expresas en tu columna, me parece la mas sensata la cuarta, pues es a mi modo de ver la única que podría moderar a los convencionales, ante el temor de que el proyecto sea rechazado.

  • Nicolás Varela dice:

    Creo que la única opción es el Rechazo a secas, con un acuerdo previo de aprobar cambios a la Constitución vigente. Puede ser un acuerdo parlamentario que se pueda negociar y escribir desde ya («mínimos comunes»?), de forma que las fuerzas de centroizquierda razonables llamen a votar Rechazo, con el compromiso de realizar cuanto antes los cambios necesarios. Cualquier cambio a las reglas del juego (por más que sean convenientes o razonables) implica torcer la mano de quienes votaron Apruebo bajo esas reglas en el plebiscito, y para bien o para mal, ahora deben hacerse responsables de sus actos.

  • Guillermo dice:

    Este proceso es una delirio desde el origen. Quienes creyeron que la constitución iba a ser redactada por un Consejo Jedi elegido graciosamente por el Pueblo iluminado, ahora ven las consecuencias de tamaña irresponsabilidad. El 60% de los egresados universitarios tienes analfabetismo funcional. Que queda para el resto? . Basta acaso tener títulos y grados para creerse dueños de la verdad, cómo vemos a diario entre los Convencionales? . A diferencia de la novela de Vargas Llosa, acá sabemos ex antes, cuando de jodió Chile.

  • Eduardo dice:

    Cuando vote Apruebo CC era porque el sistema de elección sería el de la cámara. Ex post el congreso regaló escaños reservados y listas de independientes. En esas condiciones creo que habría votado rechazo. La CC no representa a Chile. La derecha nunca tiene menos de 44% y con eso se habría podido tener algo que representará a todos. Nunca he votado por la derecha pero ya con lo que tenemos marcaré un rechazo con mayúsculas.

  • Hernán Durán dice:

    Querido amigo: muy fraternalmente esto no está entre las propuestas del apruebo y rechazo. Tampoco viene de los convencionales por los cuales votamos. Cuesta entender la razón por la cual sacan esta idea un grupo de color. ¿Quién asegura que ahora si llegaron los iluminados que nos harán entrar en razón? Peligroso juego.

    • Mario Waissbluth dice:

      Amigo querido y fraternal. Te respondo con algunas preguntas, que te ruego me contra-respondas para que tengamos un diálogo constructivo.
      1. ¿Crees tú que la composición de los convencionales es un fiel reflejo de los chilenos, o corresponde mas bien a una mayoría circunstancial dada por una extraña coyuntura política y/o de las reglas que se definieron para esta ocasión?
      2. De los asuntos ya aprobados en el Pleno.., ¿te has informado con cierto detalle sobre sus contenidos, y … no crees tu que hay algunos artículos francamente peligrosos para la institucionalidad del Estado, como los ha enumerado Garretón y muchos otros?
      Un abrazo
      M

  • Sergio Araya dice:

    Mario, está claro que los convencionales no están dispuestos a efectuar las modificaciones necesarias para que la ´propuesta sea aprobada por los mismos que votaron apruebo. La alianza de pueblos originarios, independientes y PC arrastra al resto con un espíritu de revancha que nos dividirá inexorablemente aún más. La salida no es fácil como tu bien dices y tampoco será fácil la introducción de una tercera vía por la oposición del gobierno y convencionales, por eso creo que lo antes posible convendría iniciar la campaña del rechazo. Concuerdo contigo que de existir una tercera vía la mejor alternativa de las que tu planteas es la cuarta con 2/3 de los votos a favor. Agrego otra alternativa que podría discutirse, el proyecto presentado por la presidenta Bachelet al final de su mandato, el cual desconozco, pero me tinca mejor que lo que está saliendo.

  • Francisco dice:

    Estimado Mario, muchas gracias por compartir tus opiniones. Como Chileno que vive en el extranjero y sin tener un color politico definido veo con mucha preocupación lo que esta pasando en la convención. Es que pareciera que pasamos de tener una gran oportunidad como sociedad (Redactar una nueva Constitución) a llevar al país a un agujero del cual ni si quiera sabemos cuan profundo sera.
    Ojalá que el razonamiento lógico prime en lo que falte, pero sin ser alguien particularmente pesimista, ya no hay mucho mas que hacer. Me gusta creer que la distancia me ayuda a filtrar posiciones extremas pero tiendo a pensar que Chile no se escapara del debacle Politico-economico-social con apruebo o con rechazo.
    Saludos desde Wisconsin.

  • Hernan Canales dice:

    Lamentablemente creo que la única opción viable es un rechazo. Cualquier otra opción será vista como un arreglo en la cocina pasando a llevar la convención y la voluntad ciudadana. El rechazo nos permitiría hacer lo único cuerdo que nos queda ahora, volver a lo que estábamos y empujar modificaciones a la constitución con mesura y seriedad.

    • Mario Waissbluth dice:

      Interesante, Hernán. En el fondo estas agregando una nueva opción: que el Congreso no haga nada por ahora, y que, si se Aprueba una C desastrosa, el Congreso comience de a poco (o de a mucho) a enderezar el entuerto. Da para pensarlo, pero si en los artículos transitorios que establezca este lote ultrilla se definen tiempos muy cortos, la inestabilidad sería mayúscula.

  • Jaime Mac Pherson dice:

    Inicialmente me auto impuse una muy honesta parada optimista, frente a todo lo que se nos comenzó a presentar en el Chilito de hoy.
    Recién inaugurada la CC, fue descrita como «una bolsa de gatos» por el ex presidente Uruguayo C.Mujica.Muchos lo justificaron como parte de cualquier proceso de acomodo inicial: «es un organismo recién instaurado con gente nueva que no se conoce». Luego fueron apareciendo y conociéndose a los integrantes que representan la mayoría en la CC (de los otros no se oye padre) con mucho resentimiento,ignorancia y,lo que es peor, redactando para comenzar desde cero. Este stance refundacional, es el mismo que han defendido los mismos que participaron y que no participaron de la firma misma del «acuerdo por la paz», todos hoy en el gobierno. Iniciado el Otoño ,con las propuestas de la CC saliendo del horno y con «los Cabros» en La Moneda, nada bueno puede salir de otro acuerdo, por inteligente e imaginativo que pueda llegar a ser. Esto simplemente porque la contra parte, ha demostrado en su largo andar antes de y en el corto después de, que no son confiables. Las personas ,en mi opinión,es muy difícil que cambien.

  • Marceo dice:

    Una frase del comentario de Guillermo me parece particularmente sustancial para entender lo que esta pasando, «Quienes creyeron que la constitución iba a ser redactada por un Consejo Jedi elegido graciosamente por el Pueblo iluminado, ahora ven las consecuencias de tamaña irresponsabilidad.», ese es corazón de este embrollo, y Sr. Duran, nadie del volor amariilo pretenderá ser iluminado, solo ejercemos nuestro derecho a reflexionar informadamente. Sergio Araya tiene razón, la alianza de Pueblos Originarios y el PC arrastra el debate al terreno ideológico necesario para que estos colectivos introduzcan demandas populistas, y aquí comparto con Mario, estamos volviendo al 74, pero peor aun se parece mucho mas al 70. No cometamos el mismo error, somos muchos mas los que hoy democraticamente queremos que la CC no siga adelante con el diseño de constitución ya casi definido, pero cuertamente no seremos mas del 44%, porque ese otro 56% votara apruebo a algo que nisiquiera entenderá y menos reflexionará en las consecuencias que tendrá oara el país. Además de rechazar, este movimiento y los que se sumen, debemos abogar con fuerza oorque se enmiende el cuorum del plebiscito a 2/3.

  • Eduardo dice:

    Estimado Mario, de acuerdo a la cuarta opcion, esta CC nacio ya viciada, ya en tv el convencional farandulero decia que la nueva constitucion seria lo que el 80% habia votado, ya avisaban que no seria para el 100% de chilenos, si sale apruebo sera un desastre para el pais y las proximas generaciones, es dividir el pais y la convivencia nacional, o una cuarta opcion o rechazo, con lo facil que hubiera sido modificar y no borrar lo bueno y quitar lo malo.
    Creo que rechazo o la cuarta opcion es viable, porque sino seria volver al 73 y ya sabemos lo que paso.
    Un gran abrazo Don Mario y Viva Chile

  • Juan Carlos Larraechea dice:

    Estimado Mario:
    Cada día que pasa, me frustro y desilusiono más con lo que está pasando. ¡ que pena por Chile ¡ ,que forma de farrearnos la patria.
    Claramente me inclino por la opción cuarta.
    Ojalá todas estas reflexiones conduzcan a algo mejor que lo que estamos viendo.

  • Juan Carlos dice:

    Estimado Mario,
    Creo que todas las alternativas son difíciles de concretar. Pero, siendo positivo y siguiendo con el ejercicio, diría lo siguiente. La alternativa 1 no creo que hiciera mucha diferencia, además de que el congreso en el último tiempo no ha demostrado ser muy responsable, no olvidemos que estamos entrando al debate del quinto retiro.
    Las alternativas 2, 3 y 4 serían las mejores para arreglar el cagazo que tenemos y/o una mezcla de ellas. A la alternativa 3 le agregaría como condición de dar más plazo, volver a elegir a todos los convencionales o parte de ellos.

  • Mario Durán dice:

    Yo fui un fehaciente partidario del apruebo debido a que la de Pinochet fue aprobada en un plebiscito trucho.. El apruebo ganó por casi un 80%, por lo tanto creo que se debe exigir una aprobación cercano a esa cifra. Los 2/3 me parece bien. Sin embargo, debería incluirse una segunda papeleta con alternativas en caso de que el apruebo no alcance los 2/3, que pienso que ocurrirá,

  • Guillermo Bermudez Gallardo dice:

    Creo que estamos en una discusión engañosa.
    Les propongo algunas consideraciones que, en mi opinión, no permiten habilitar ninguna de las 4 alternativas señaladas.
    El grupo denominado Convención Constitucional (CC) destinado a redactar el nuevo texto debe observar algunas exigencias que de no cumplirse cabalmente no permitirían siquiera votar la propuesta.
    Sin entrar en detalles, no cualquier texto puede calificarse de “Constitución de la República”, por tanto, habrá que analizar si el documento que se aprobara en votación final de la CC tendrá tal condición. Si no se cumple con formular una definición de régimen institucional COMPLETO y COHERENTE, aquello no será una nueva constitución. Y ello significa que será un texto fallido, o incurrirá de nulidad jurídica automáticamente.
    En los arts. 135, 138 y 141 obligan a que el texto respete diversas exigencias. Sin ser lo más relevante, el ultimo articulo (141) establece que la CC estará integrada por 155 ciudadanos electos especialmente para estos efectos. Si ya hay 154 integrantes habilitados en este proceso, ya incurre formalmente de nulidad.
    Planteo una nueva alternativa. Que el congreso, visto el texto, y con el informe de juristas serios, declare la nulidad del proceso y la inaplicabilidad por tratarse de un texto fallido, para luego, y de modo inmediato convocar a un nuevo proceso escalonado de 3 pasos como lo mencione en comentarios anteriores.

    • Mario Waissbluth dice:

      Gracias Guillermo. Se parece mucho a lo que propone Hernán Canales. No hacer nada ahora, y que el Congreso declare nulo el producto de la CC si gana el Apruebo con un producto malo (o técnicamente inválido) y reinicie con un nuevo proceso. Podría jurar que eres abogado jaja.

  • Julio Hernan Valenzuela dice:

    Lo concreto en este instante, estimado Mario, es que la tercera vía propuesta veo que tiene poco espacio legislativo. Está todo muy caldeado, confuso, incoherente. Este gobierno en pocos días ha incurrido en una cantidad no menor de chapuzas que hace preocupante una conducción a lo menos mínimamente sensata de todo el proceso que viene hacia adelante. Entiendo que el proceso debe seguir siendo institucional. Ir directa y claramente por el Rechazo apropiándose del concepto (porque si se lo dejamos a la derecha mas dura, el apruebo ganará soplado, independiente del adefesio de texto que termine ofreciéndose al país) y trazar por la vía ciudadana y a través de las fuerzas políticas sensatas (donde no están ninguno de los 2 extremos), una hoja de ruta post rechazo que asegure un proceso sensato, acotado para hacer una enmienda constitucional profunda, de base, en el Senado de la República.
    Paralelamente, veo que todo lo que venga en el devenir de este gobierno (que cada día me preocupa mas) y de la misma cc es aún «Noticia en desarrollo». Hay que estar atentos porque cualquier cosa podría pasar.

  • Daniel L dice:

    Hace 1 semana me habría inclinado, sin dudar, por la 1 o la 3, pero el lunes Jackson realizó una maniobra digna de Julio Cesar, invocándole suma urgencia al proyecto de indulto a los presos del estallido. Como el proyecto no tiene apoyo en el senado logra 3 objetivos al mismo tiempo: le saca presión inmediata al gobierno por hacer algo en nombre de la causa (“lo intentamos”), deja al senado como obstruccionista ante sus bases (“el senado no quiso”) y le da municion a la convención para eliminarlo. Hay que reconocerle al pelao que es un gran estratega. Después de esto, es de esperar que el Senado y el congreso en general quede golpeado. Sigo creyendo que la estrategia debe ofrecerle una alternativa legítima al votante del apruebo que aunque reconoce que la NC puede ser mala, está dispuesto a tragarse sapos con tal de no mantener la de Pinochet (aunque la firma, en la práctica sea de Lagos). Bajo que mecanismo, no lo tengo tan claro hoy.

  • Isabel Riquelme Aguirre dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que se señala en la mayoría de los comentarios, en que estos constituyentes no tienen interés alguno en variar sus posiciones; es más, la mayoría de ellos se sienten iluminados para hacer los cambios constitucionales que han dejado plasmados en su trabajo durante todos estos meses y los defenderán sin siquiera tomarse la molestia de tratar de entender los problemas geopolíticos, de desorganización social y económica que sus propuestas le ocasionarán a nuestro país. Por lo tanto, tratando de ser optimista, lo único que queda es votar rechazo, sin perjuicio de intentar que los congresales estén dispuestos a enmendar el cuórum del plebiscito a 2/3.

  • Alfredo Rojas Figueroa dice:

    Mario, acéptenlo. Perdieron el plebiscito, perdieron la elección de convencionales, se instaló una convención constitucional que está haciendo su pega: debatir y seguir debatiendo hasta aprobar artículos fundamentales por una mayoría de 2/3 o más. Es decir, todo va como debería ir. Los excluidos, mayormente de derecha, y algunos de sus “compañeros de ruta”, ven como la constitución y el orden jurídico que construyeron los 4 generales está llegando a su fin. Y, en su desesperación inventan argucias, argumentos, teorías, “movimientos” para descalificarla, argumentos que son ampliamente difundidos por los medios que controla la derecha (prácticamente todos).
    Tranquilo, Mario. A fin de año se plesbicitará el nuevo texto y tendrás la oportunidad de votar “rechazo”. Y los partidarios de todo este proceso acataremos. Pero, si gana el apruebo, saldremos a las calles a celebrar y seremos millones, otra vez.

    • Mario Waissbluth dice:

      Alfredo querido. Ojalá un día de estos podamos retomar un almuerzo como los de antaño, una buena plateada.
      La celebración de millones, sospecho que sólo será de algunos cientos de miles (más otros cientos de miles desconsolados) pero en fin, es cuestión de apreciación.
      Respecto a tu afirmación de que esta es «la constitución de los 4 generales», esa sí que no me la trago, por las razones expuestas en la columna.
      Efectivamente, si el producto final de la C se asemeja en algo a los artículos ya aprobados en el Pleno, es muy posible que yo en lo personal vote Rechazo. Y por supuesto que acataré, democráticamente, el resultado si gana el Apruebo.
      Mi pregunta para tí: obviamente la composición del Congreso NO es similar a la de la CC, pues está prácticamente pareado. ¿qué crees que ocurrirá cuando este deba implementar vía leyes todo el paquete constitucional? Lo que creo y me temo que ocurrirá es que el Congreso (o el nuevo Congreso si hay que elegir uno nuevo, que estará igual de pareado) va a comenzar a producir una enmienda constitucional detrás de otra para enderezar este entuerto, a lo largo de varios años de inestabilidad e incerteza jurídica, económica y social.

      • Alfredo Rojas Figueroa dice:

        Mario querido: la crisis que se viene, derivada de pandemias y guerras rusas le va a pegar de lleno al gobierno de Boric y sus secuelas de desempleo y descontento llegarán inevitablemente. En ese contexto, tienes razón, y por ende lo mejor que podemos hacer es actuar sin estridencias para no echarle más leña a la hoguera. Eso significa dejar las instituciones funcionen y si el Congreso enmienda y las enmiendas se aprueban, ni modo. Sin dramas.
        En todo caso, creo que será imposible echar para atrás algunas cuestiones básicas como que el rol del Estado respecto de materias primas estratégicas como el litio o planteamientos feministas como “a igual trabajo igual salario” o el rol de los hombres en las tareas del hogar y el cuidado de la prole.
        Lástima que vivo en la costa, y evito ir a Stgo porque si no, con mucho gusto reeditaría nuestros almuerzos. Pero, si vienes por estos lados, avísame para llevarte a conocer algunas “picadas” de sanos y exquisitos pescados a la plancha con ensaladas. Como siempre, un abrazo.

        • Mario Waissbluth dice:

          Flaco: a propósito de litio, se acaba de anunciar una inversión de US$4500 millones… en Argentina. Los inversionistas optaron por ese país dada la inseguridad que plantea la futura constitución chilena para la minería 🙈
          Mucho mito al respecto.
          Por cierto que a igual trabajo igual salario y temas afines, 100% de acuerdo

  • Germán Weil dice:

    Don Mario, se agradece que alce la voz en este complejo tema. El futuro de nuestro querido país está en la cuerda floja. Apoyo totalmente la tercera vía para encontrar una alternativa que mejore esta aberración de la hoja en blanco que está en manos de una mayoría cicunstancial poco preparada para tal cometido. Propóngo dos cosas. 1. Que en el plebiscito se vote APRUEBO o NO APRUEBO. Eliminaría la palabra RECHAZO que hoy está estigmatizada. El NO APRUEBO abre una puerta con » suavidad» a una alternativa como la que Ud. señala.
    2. Si gana el no apruebo propóngo que se elija una nueva Comisión Constitucional que garantice la participación de TODOS, con cupos establecidos para todas la área que conforman la nación como educación, salud, gremios, empresarios, trabajadores dueñas de casa, estudiantes,etc. Cada postulante al cargo deberá demostrar un nivel de conocimientos mínimo de cultura general y capacidades ( método a determinar ). Para garantizarle a la población que se creará una Carta Fundamental que se adecúe a los tiempos actuales y futuros, mediante aprobaciones con mayorías de 2/3 que obligan a negociar muy bien las diferentes posturas y tienden al concenso que asegurarían desiciones que no se separen del sentir general.

  • Lautaro Lobos Drago dice:

    De acuerdo contigo, nuestro país ha reducido la razón a la utopía, al mito,, o como se dice ahora, el relato mató al dato, la supercheria y las emociones superan al logos, en nuestros chats de ing69 escribiste varias veces que la nueva Constitución no era motivo principal de L pueblo, tenías razón, para el plebiscito constituyente, ganó claramente la abstención, los odiotes según los griegos, o los que estimaron de acuerdo a lo anterior,, y a favor de una nueva Constitución, en segundo lugar un 39.5%, son datos duros, rechacé desde el inicio este proceso, porque preferí que los cambios que teníamos que hacer los hiciera gente preparada, no fue así, estoy de acuerdo con una tercera o cuar opción para salvar, lo que se aprecia ahora, como un desastre, un gran abrazo y que superes ese bicho maldito y SALUD

  • Rafael Calderón XSagner dice:

    Estimado y Respetado Mario. Te dejo mis comentarios al respecto y agradezco tu trabajo por un Chile Mejor

    ATENTADO A LA SOBERANÍA

    1. La Convención Constituyente atenta contra la soberanía de Chile y por lo tanto debe cesar en sus funciones
    2. Intenta de dividir la Nación y el territorio chileno en beneficio de minorías. Esto es un ataque a la soberanía.
    3. Proponen darles poder a los usurpadores a través de cupos reservados. y funciones que otros ciudadanos no tendrán.
    4. Pérdida de legitimidad de la CC dado que pone en riesgo el Patrimonio y Riqueza Nacional. En favor de minorías que no se sienten que forman del País. Es decir, arrebata bienes al País para fundar una nueva Nación dentro del territorio.
    5. Propone debilitar los poderes del Estado y su equilibrio y contrapesos de poder para alcanzar los objetivos.
    6. Sujeción de nombramiento de autoridades a colectivos de ciudadanos fácilmente controlables por políticos hábiles.
    7. Debilitamiento de la democracia para dar paso a dictaduras encubiertas. (modelo venezolano)
    8. Propuestas y construcción de la nueva Constitución con baja representatividad. Convención versus Congreso
    9. ¿Quién controla la legitimidad de la CC?
    10. Congreso debe recuperar la función Constituyente y terminar el trabajo de redactar una nueva constitución

    11. Se requiere involucrar a nuevos senadores y diputados, partidos y movimientos políticos que defienden la democracia.

    12. Se debe involucrar al Presidente electo y reforzar la gestión del Ejecutivo y del Congreso con las autoridades recién electas

    13. Se debe tener un plan de salida del conflicto que se plantea. Puede ser que la CC termine trabajo bajo la supervisión y veto del Parlamento.

    Rafael Calderón Sagner
    Ingeniero Civil

  • Pablo Siredey dice:

    Una pena que tu figura se haya sumado a la campaña de desprestigio de la Convención, Mario. Alguien que fue tan crítico en la mala educación en Chile ahora se reúne con Sebastián Edwards a hablar de lo más distendido a criticar la convención. ¿Que el 97% del pleno haya rechazado esas denominadas chapucerías les parece malo? Con respecto a la figura de Estado, creo que debemos replantearnos varias cosas. Uds. mismos han criticado el ímpetu reformista de la CC, pero los ciudadanos eligieron convencionales que no fueran representados por las coaliciones tradicionales, precisamente por esos aires de corrupción y arreglín que sacudieron a la política tradicional, luego de los casos Penta, SQM, Corpesca y Caval, sin mencionar los sobresueldos, el desfalco de Ferrocarriles del Estado del gobierno del «estadista» Lagos y del fome Frei. Siento que están haciendo una suerte de reivindicación de la obra de estos 32 años, pese a haberla criticado bastante, como fue tu caso. Entiendo que tengan temor de lo que va a salir, pero ese temor creo que les está haciendo tomar la «vieja» postura del «Mejor diablo conocido que diablo por conocer». Eso es lo que veo en todas aquellas personas «centristas» que les encanta hablar de cómo el Centro es el dueño de la moderación y la mesura, ese amarillismo de cómo quisieron autoproclamarse autores o coautores del proceso constituyente (como el ex-Senador y ahora Convencional Harboe), pero que al verse excluidos o en minoría, decidieron torpedear disfrazado muchas veces de «crítica constructiva». En lo personal, no comulgo con los pensamientos de varios de los convencionales, la tía Pikachu y varios miembros de la Lista del Pueblo, ni tampoco por miembros del partido comunista, pero me da pena y vergüenza ver cómo tú,, Warnken y otros se prestan para jugar en favor del espíritu autocomplaciente que ahora quiere rescatar lo bueno de los 32 años entre Concertación/Nueva Mayoría (24) y Alianza por Chile/Chile Vamos/Coalición por el Cambio (8), siendo que anteriormente la criticaron tan enérgicamente.

    Soy Letrado de la UC, al igual que Warnken, pero no puedo más que manifestar mi profundo desacuerdo por el camino que están tomando. Prefiero mil veces a los convencionales que siguen trabajando por lograr acuerdos sin perderle la fe a la convención, pese a la tozudez de varios convencionales y de algunos convencionales de derecha que han buscado deslegitimarla y convertirla en un cuadrilátero/circo (Marinovic, Zuñiga, Hurtado) desde el día 1. Me parece triste el espectáculo de aquellos como Harboe y Chahín que estaban desesperados por salir en la foto del anuncio de Nueva Constitución y que ahora solo se dedican a torpedearla y buscan artimañas o subterfugios para botarla hablando de la 3°, 4°, 5° o 6° vía, sin perder esa careta de «demócratas» y no entendiendo que hablan desde una vitrina de privilegio al que la mayoría de los chilenos no tiene acceso. Entiendo que para Uds., la CC peca de demagogia, pero están cayendo en el mismo mesianismo de la Derecha. «Debemos salvar al país de su autodestrucción», parece ser la consigna. El Estado nación debe ser reformulado, sobre todo después de lo mal que se manejó el tema del desarrollo social de la población. Si se hubieran dedicado a fomentar un desarrollo real, no habría tanta violencia, delincuencia, incultura y probablemente nuestro gasto en seguridad sería harto menor. Si se hubieran tomado en serio el tema de la corrupción y el financiamiento empresarial en los gobiernos de «centro» y centro-izquierda, que fue bien tibio ante la corrupción en el Senado y la Cámara (la Ley de Pesca, por ejemplo) y esa obstinación de la Concertación por repartirse cupos, al margen de las aptitudes de las personas, probablemente no serían la minoría que han sido en las últimas elecciones. Según varios de lo que denomino el «Centrismo chileno» (para no decirles los «Amarillos por Chile» que parece un híbrido bien feo del Centrismo y Chile Vamos) del cual creo que has entrado a formar parte, la CC es una mayoría circunstancial. Otra vez el discurso condescendiente estilo Francisco Vidal del patrimonio de los votos, como si los votos de las personas en Chile siempre hubieran sido suyos siempre.

    Me parece absurdo este discurso. Peca a ratos de llorón, cuya consigna es: «estos convencionales no me escuchan, me excluyen. Pucha que son irresponsables! y mala gente. Es evidente el por qué no lo hacen. Si ellos no se sintieron escuchados por personas del Centro, la centro-izquierda y la Derecha hace años, ¿por qué habrían de escuchar a estas personas ahora? Insisto. Puedo estar de acuerdo con algunas de las críticas y en hacer reparos, pero si convierten su discurso en una crítica permanente y asumen el mismo discurso elitista de la derecha y comienzan a hablar de botarla, mostrando desprecio ante el trabajo de personas que llegaron con rabia y ímpetu reformista luego de años de postergación y ninguneo de los «expertos», los mismos que el sector centrista y de derecha se negó a escuchar por años por considerarlos «poco serios», están condenándose a muchos años más de odiosidades, donde el famoso anhelo del «gobierno de unidad nacional» solo va a seguir siendo un mero espejismo. Lo digo porque el fondo, sus posturas son las únicas que pueden echar al país pa’ delante. Lo lamento, pero creo que al igual que el camino al infierno está repleto de buenas intenciones, no existe una receta única para el éxito de una nación, como siento que lo hacen ver.

    No ignoro que el tema generacional también aquí influye. Mucha influencia aristotélica en el discurso al referirse a los «jóvenes». Sin embargo, para defender a las nuevas generaciones, por mucho a que veces me siento al medio del sandwich, me quedo con la frase que me dijo hace poco un compañero de trabajo venezolano: «Loro viejo no aprende trucos nuevos».

    Atte.
    Pablo

  • Jorge dice:

    Para pensar en una tercera opción primero tiene que ganar el rechazo, y esto no se logra con egos y dividiendo el voto por rencilias entre la derecha y la centroizquierda.

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